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Cuatro bares de Alpedrete acumulan 31 expedientes de la Delegación del Gobierno por ruido

Vicente González Olaya

La urbanización Las Rocas (600 veraneantes) ha declarado la guerra a Ayuntamiento de Alpedrete (4.010 habitantes). Los veraneantes aseguran que desde hace años el ruido proveniente de seis bares de copas situados bajo sus viviendas les impiden conciliar el sueño con normalidad. La Delegación del Gobierno acumula 31 expendientes sancionadores contra cuatro de estos locales (Meko Loko, La Tortuga, Copan y Week-End). Dos de ellos, son apercibimientos de cierre, y otros dos, multas de un millón de pesetas.La defensora del pueblo, Margarita Retuerto, a instancias de los vecinos, ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con el alcalde. Por ello denunciará los hechos ante las Cortes. Retuerto califica la actitud municipal de "obstinada oposición a cumplir el deber legal que le impone la ley orgánica del Defensor del Pueblo".

"Ya he perdido la cuenta de las denuncias que he interpuesto en la Guardia Civil en los últimos años. Los locales emiten a la calle más de 100 decibelios de sonido . Además, miles de personas se concentran cada noche del fin de semana bajo mi ventana", comenta uno de los afectados.

El alcalde de Alpedrete, Miguel Ángel Alonso, del Partido Popular, niega rotundamente que el sonido supere los 60 decibelios. "Nuestras mediciones así lo demuestran", comenta. Alonso rechaza también que los seis establecimientos alarguen su horario de apertura más allá de las cinco de la madrugada. Sin embargo, la policía local, la Delegación del Gobierno y los vecinos no piensan, lo mismo.

Un informe de la Policía Municipal de agosto de 1992 señalabá que el nivel de ruidos medido a las diez de la noche supera los 120 decibelios, de los cuales sólo 20 correspondían al ruido ambiental. Los agentes consideran la situación como constitutiva de infracción porque "altera la paz y el sosiego nocturno".

El secretario técnico de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas, Salvador López, reconoce que "el nivel máximo permitido por la ley durante la noche es de 30 decibelios. Cien decibelios es un caso insólito".

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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