Sindicatos y patronal ensayan el diálogo social con la derogación de las ordenanzas laborales
Los sindicatos y la patronal ya tienen sobre la mesa los detalles de la primera prueba de fuego para concluir si es posible o no que recompongan el diálogo social: la desaparición de la ordenanzas laborales. Esta normas, algunas de las cuales datan de la década de los cuarenta, regulan en la actualidad las relaciones laborales de unos 4,3 millones de trabajadores. Tras varios encuentros a alto nivel entre CC OO, UGT y CEOE a lo largo de julio y varios a nivel técnico-jurídico en agosto, las negociaciones se retomarán formalmente el día 8 del próximo mes de septiembre.
El 6 de junio pasado, el presidente de CEOE, José María Cuevas,y los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, respectivamente, se reunían para intentar reabrir el diálogo entre ellos. Desde hacía más de un año y medio no se veían a solas, sin la presencia del Gobierno. Del encuentro de junio salió un doble compromiso inicial: acelerar la negociación colectiva y abordar la espinosa derogación de las ordenanzas laborales.En los meses transcurridos desde entonces, los convenios colectivos han ido cerrándose poco a poco, con cuentagotas, aunque algunos de ellos afecten a sectores clave, como la banca, la construcción o el químico. La mayor parte, adernás,- recogen incrementos salariales por debajo de la inflación prevista (3,5%).
Sin embargo, estos acuerdos no dan el verdadero alcance sobre el calado real de la recomposición del diálogo entre los sindicatos y la patronal. El primer test serió para determinar si ha tomado cuerpo o no en los diferentes órganos máximos de dirección es la negociación de un acuerdo interconfederal sobre la derogación de las ordenanzas laborales. Ambas partes están de acuerdo en que es absolutamente necesario sustituirlas por convenios colectivos sectoriales, aunque mantienen diferencias de orientación.
Acuerdos del año 40
En la actualidad, hay en vigor un centenar largo de ordenanzas laborales en España. Ello quiere decir que 4,3 millones de trabajadores regulan sus condiciones laborales con normativas dispares, muchas de las cuales datan de los años 40.Las negociaciones preparatorias para abordar un cambio tan complejo se realizaron a lo largo de todo el mes de julio, aunque fueron mucho más intensas en la última decena. En ellas se trazaron las líneas maestras de las posiciones de las dos partes, que tienen dos puntos claros de conflicto:
-La prórroga del plazo que establece el nuevo Estatuto de Trabajadores, el 31 de diciembre de 1994, para proceder a la sustitución negociada de las ordenanzas laborales es el primero. Los sindicatos mantienen que es un plazo imposible de cumplir y que habría que ampliar la negociación a los meses que sean precisos de 1995. La patronal, por su parte, estima que la petición de la ampliación de plazo la tendrían que realizar las mesas negociadoras sectoriales, pero no dentro del acuerdo interconfederal.
-El procedimiento a seguir en el supuesto de que haya desacuerdo tiene dos interpretaciones. La CEOE es partidaria de que se constituya una comisión paritaria que impulse la negociación y ante la que puedan someterse las diferencias a arbitraje voluntario. UGT y CC OO pretenden que exista esa comisión paritaria, aunque matizan que, en caso de conflicto, y una vez superados los procedimientos anteriores, se proceda a un arbitraje obligatorio.
Una vez colocados los principios básicos del acuerdo en julio, los gabinetes jurídicos de ambas partes han estado perfilando las propuestas de uno y otro lado. Las dos -puesto que UGT y CC OO decidieron presentar una conjunta- serán expuestas en una reunión que, en principio, está prevista para el próximo 8 de septiembre.
El desarrollo de las negociaciones está siendo seguido muy de cerca por primeros espadas de las tres organizaciones. Juan Jiménez Aguilar, secretario general de CEOE, Agustín Moreno, secretario de acción sindical de CC OO, y José Luis secretario de acción sindical de UGT, llevan el control, e incluso participaron en varias de las reuniones celebradas en el mes de julio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.