Calma programada

El control del tipo de cambio del dólar ha producido el efecto deseado en- los mercados financieros, los cuales vivieron ayer una sesión positiva casi sin excepciones. La Bolsa de Nueva York, que el día anterior subía cerca del 2%, era la que se mostraba más vulnerable a la recogida de beneficios, algo que no afectó a la evolución de los demás mercados por ser un movimiento esperado por los inversores. Al cierre de la sesión, la Bolsa norteamericana peRdió 17,44 puntos en su índice Dow Jones.Los inversores españoles apostaron tImidamente en un mercado del que no se fían, con lo que el volumen negociado se quedó por debajo de los 19.000 millones de pesetas efectivas. Uno de los escasos factores positivos de la jornada fue la menor concentración de la contratación, con sólo el 48% para cinco valores.

La Bolsa española se anotaba ayer el tercer avance consecutivo a base de dejarse llevar por las presiones externas, algo a lo que tampoco pudo sustraerse cuando el ambiente era negativo. Esta falta de argumentos propios convierte a este mercado en un producto complejo que explica por sí mismo los bajos volúmenes que se están alcanzando en los últimos días.

La recuperación del mercado de deuda y los avances de las bolsas europeas consiguieron que al cierre de esta sesión las cotizaciones se mantuvieran al alza. El índice general de Madrid se sitúa en el 308,12% al subir un 0,64%, mientras que el Ibex 35 se acerca al nivel del 3.300 tras ganar ayer un 0,69%.