La Policía Municipal perdió más de 78.000 días de trabajo por absentismo en 1993
La Policía Municipal de Madrid perdió en 1993 un total de 78.078 jornadas de trabajo debido al absentismo de sus agentes. Esta cifra equivale, aproximadamente, al 8% del total de las horas trabajadas ese año por el citado cuerpo -7.760.224-. En este con texto, por cada baja concedida a un agente, éste faltó al puesto una media de 22 jornadas.Esta cifra adquiere mayor relieve si se tiene en cuenta que supone un 11 % de los 197 días que al año trabaja un policía local (el resto de los días corresponden a vacaciones anuales, descansos semanales, festivos, días de convenio y reducción de jornada veraniega). Estos datos se desprenden de un estudio de la Policía Municipal, que toma como base la plantilla medía del año pasado, cifrada en 5.389 agentes.
Las ausencias más comunes fueron las debidas a enfermedad, que generaron la pérdida de 64.786 días, seguidas de los accidentes, con 7.465 jornadas, y los atropellos y colisiones, que sumaron 2.806 días. Por detrás se situaron las agresiones, que causaron 1.847 días de baja, y los accidentes de camino al trabajo, que supusieron 1. 174 jornadas perdidas.
En estrecha conexión con el absentismo, el informe descubre que 630 agentes, esto es, el 12% de la plantilla, sufren limitaciones médicas para el servicio en su mayoría problemas fÍsicos- De ellos, más del 60% están destinados a tareas administrativas y poseen una edad superior a los 50 años.
El índice de absentismo revelado por el informe ha sido calificado de "normal" por el director de Servicios de la Policía Municipal, José Manuel Morales, quien recalcó que la labor de los agentes se ve lastrada por el desgaste propio de las tareas de seguridad y tráfico. De hecho, estos policías generaron el 63% de los días de baja, frente al 37% de los ocupados en tareas administrativas.
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Los agentes jóvenes piden más bajas por enfermedad que los mayores
VIENE DE LA PÁGINA 1En comparación con otras instituciones, la cifra global de bajas de los agentes de Madrid descolla con fuerza propia. Así, el Ayuntamiento de Valencia, con una plantilla total de 5.000 funcionarios, registró en 1991 un absentismo casi tres veces inferior. El contraste surge, sobre todo, si se toma en consideración la encuesta de coyuntura laboral del Ministerio de Trabajo de 1993, en el que se afirma que cada asalariado faltó al trabajo, a causa de las bajas, una media de 48,2 horas al año, es decir, poco más de seis jornadas. En el caso de la Policía Municipal esta cifra ascendió a 14,5 jornadas por agente.
Dentro de los casos concretos, el 48% de los agentes que faltó al trabajo por enfermedad pertenecían al grupo más joven -con edades entre los 20 y 35 años-,. Los más sanos, en cambio, fueron los mayores. El segmento de la plantilla, que tiene entre 51 y 64 años, generó sólo el 17% de las bajas, pese a que supone un 27% del personal.
"A partir de los 45 años se evita que los agentes estén en la calle. Se busca que las personas de más edad cubran destinos específicos declaró Morales, para quien los catarros y gripes se erigen en los males más comunes de los jóvenes. "Son bajas muy cortas, a diferencia de los mayores", añadió el director de Servicios.
La estadística muestra no sólo que la mayoría de las ausencias por enfermedad se registran en los meses más fríos, sino que en el 72% de los casos correspondió a agentes destinados a servicios de calle -seguridad y tráfico- Este grupo, además, sufrió la mayoría de los accidentes laborales y de las lesiones por colisión y atropello.
Las bajas generadas por estas dos causas son las más largas -si se exceptúan los accidentes sufridos de camino al puesto de trabajo- En ambos casos, superan los 35 días de duración media.
Ausencias por agresión
Capítulo aparte merecen las bajas por agresión. En este apartado, los agentes destinados a tareas de seguridad se auparon al primer puesto, con el 66% de los 379 casos contabilizados en 1993.
Aquí destaca, como prueba de la dureza de estos agentes, que de todas las agresiones registradas sólo 80 devinieron en baja. Como contrapunto, los agentes de tráfico sufrieron por atropellos y colisiones 67 lesiones, un 20% más que los destinados a tareas de seguridad.
"Vivimos una situación parecida a la de otros cuerpos. El absentismo no es excesivo, hay que ser conscientes de la calidad del trabajo que se desarrolla y de las dificultades a las que se enfrenta. En este momento hay unos 140 agentes de baja, una cifra que se acerca mucho a la media anual", afirmó el citado responsable policial, quien recalcó la importancia del control del absentismo efectuado por los mandos para evitar simulaciones.
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