Preparado un avión militar para la repatriación de los terroristas

El Ejército del Aire tiene preparado un avión de transporte para repatriar a España a los tres miembros de ETA cuya extradición ha sido aceptada por las autoridades uruguayas. Según fuentes militares, ayer por la tarde aún no se había recibido la orden de viaje. El avión irá dotado de equipos médicos, debido al delicado estado de salud de los presuntos terroristas, que desde el pasado día 11 mantienen una huelga de hambre, a la que han sumado otra de sed para evitar su entrega.Un portavoz del Ministerio del Interior indicó que, precisamente con el fin de evitar cualquier maniobra dirigida a obstaculizar la extradición, no se informará sobre el asunto hasta que los presuntos terroristas estén no se encuentren a bordo del avión camino de España.

El único trámite pendiente para posibilitar la extradición es que un médico acredite que su estado de salud les permite realizar el viaje y que el juez dé por bueno el certificado médico. Por eso, Interior teme que, si la huelga de hambre y sed no fuera suficiente para frustrar la entrega, los etarras recurrieran a algún otro procedimiento.

Entrega "inminente"

El embajador de España en Montevideo, Salvador Bermúdez de Castro, se reunió ayer con los ministros del Interior y de Exteriores uruguayos, Ángel María Gianola y Sergio Abreu, respectivamente, para tratar los detalles de la entrega de los etarras, que fuentes gubernamentales de Montevideo consideraban anoche "inminente". Las autoridades uruguayas han exigido que el traslado se efectúe en un avión con equipos médicos.

Mientras, la asociación de familiares de presos vascos Senideak entregó ayer una carta en el consulado de Uruguay en Bilbao en la que pide al presidente Luis Alberto La calle que reconsidere la decisión de entregar a los tres etarras. Un portavoz de la asociación dijo que "el procedimiento que se ha seguido para la extradición de estas tres personas no ha sido correcto y está plagado de irregularidades" y que la tradición de asilo de Uruguay "ha quedado supeditada a los intereses económicos, a través de este chantaje", agregó.

Luis María Lizarralde está acusado de seis asesinatos entre 1979 y 1986; Jesús María Gotia está presuntamente implicado en la muerte de un guardia civil, en 1979. A Miguel María Ibáñez Oteiza se le acusa de formar parte del comando Eibar, que cometió numerosos atentados de 1984 a 1989. Los tres fueron detenidos en mayo de 1992 en Montevideo con otros diez presuntos terroristas, cuya extradición ha sido denegada.

Por otra parte, el Tribunal de Apelación de Pau (Francia) ha decidido mantener en prisión al etarra Juan Ignacio Aizpurua Arreselgor, a la espera de que las autoridades españolas completen su petición de extradición.