Movilizaciones en Uruguay contra la entrega a España de tres etarras

El uruguayo Leopoldo de Frutos, que se calienta cuando escucha hablar "con tanta liviandad e ignorancia sobre el profundo problema vasco" no duda que a los tres etarras cuya extradición ha sido concedida les harán picadillo en el mismo avión de vuelta a España. "A estos tres pobres tipos que están ahí, los españoles los torturan en el avión, tené la plena seguridad de que los van a estar torturando. ¿Vos pensás que los van a dejar con vida?". De Frutos está convencido de que "la justicia española es torturadora y venal". Esta opinión es compartida por los 50 uruguayos que ayer pernoctaron frente al hospital Filtro de Montevideo, donde están en huelga de hambre y sed Jesús Goltia, Luis María Lizarralde y Miguel Ibáñez Oteiza.El abogado de los etarras, Gustavo Puig, en un último intento por evitar su embarque en un avión-hospital y su traslado a España, anunció ayer la presentación de un recurso por denegación de apelación.

Rosario Delgado, ex miembro del comando Madrid cuya extradición a España fue denegada por Uruguay, dijo ayer a El PAÍS que los etarras en huelga de hambre y sed se encuentran en una situación muy delicada, aunque mantienen la consciencia.

"Hay que formar un tampón de gente para que no se los lleven", agregaba María, otra de las personas concentradas ante el hospital, mientras combatía, junto a una fogata prendida en la calle, la temperatura próxima a los cero grados. "Sabemos que las cárceles españolas son terribles. Mejor que mueran aquí".

La Embajada española en Montevideo ha denunciado la sistemática campaña de desinformación a la que está siendo sometida la opinión pública uruguaya y, en una nota oficial, precisó que se trata, únicamente, de proceder al juicio de tres personas acusadas de haber perpetrado delitos terroristas a los efectos de evitar la impunidad.

El ministro del Interior, Ángel María Gianola, que insistió en la denegación del asilo político, atribuyó intencionalidad política a los paros registrados ayer en solidaridad con "hornicidios realizados en el exterior". En sector de la enseñanza y en el transporte de Montevido se han producido paros parciales contra la extradición.

Elecciones a la vista

Uruguay se encuentra a tres meses vista de las elecciones generales. La polémica y la división social es importante. Algunos juristas pidieron que se les concediera el estatuto de refugiados a los tres etarras, y la Iglesia católica también ha reclamado serenidad y el agotamiento de todas las vías legales para el resguardo de la vida y la dignidad de las personas "de acuerdo a las tradiciones de nuestro país".La mayoría asiste confundida a un lance sin precedentes en la historia nacional. Pero los uruguayos movilizados contra la extradición, los sindicatos, grupos políticos y comités -que promovieron la huelga de ayer en el sector de la enseñanza, la manifestación junto al hospital y la comparecencia parlamentaria de Gianola-, parecen conceder más crédito a las argumentaciones de Leopoldo de Frutos que a las garantías de justicia ofrecidas por el Gobierno de Madrid.

"A mí me calienta esto, y discúlpame, pero con el tema de los vascos soy calentón. España no lo larga y lo tiene dominado por que el País Vasco es un país rico, es el país que más acero tiene en el mundo, o uno de los que más.

Los vascos hace más de cien años que pelean por su independencia, tienen su himno, su Gobierno, su Constitución, su idioma. No precisan del país español para nada. ¿Te das cuenta?". De Frutos ve las cosas así: "La guerra de los vascos no es contra el pueblo español es contra los militares que hicieron cosas tremendas a los vascos, todos los atentados se hacen contra militares. Bueno, que ahí caiga algún inocente, ¿qué va a hacer? Es una guerra frontal".

Uruguayos a favor de la entrega recuerdan la voladura en julio de la mutua argentino-israelí de Buenos Aires, donde murieron 96 personas. Beatriz parece clara: "Estos vascos no son ningunos desconocidos. Es cierto que este país no le ha negado a nadie asilo, pero a quienes respetaron a los que piensan diferente. Estos son asesinos. No entiendo cómo algunos dicen que son presuntos. Basta ver en los canales de televisión en las acciones en que han participado". "Es muy triste que se dejen morir, pero es que son fanáticos. Son igual de terroristas que los de Buenos Aires", agrega, "España está viviendo una democracia. Tienen que responder ante la justicia. Este país no puede ser asilo de delincuentes. ¿Qué pensaríamos si los de Buenos Aires se vinieran a refugiar aquí". Jon Idígoras, miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, llegó ayer a Montevideo.