La patronal mexicana se desmarca del PRI y alerta sobre intentos de manipulación del voto

La patronal mexicana, entregada durante años al sistema político que rige en el país, se desmarcó el martes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al advertir queMéxico no soportará más que su voluntad sea transgredida con "prácticas prehistóricas de corrupción, mentira, corporativismo y chantaje". Por primera vez, los empresarios daban como seguro que la trampa y la intimidación habían estado presentes en procesos electorales anteriores al del domingo y alertaban del grave coste que le supondría al país cualquier intento de manipulación del voto.

El mensaje de la Confederación Patronal Mexicana no se interpretó como un apoyo a la oposición, pero sí como una advertencia al PRI y a las distintas familias que lo integran en el sentido de que el próximo domingo no podrá ser en ningún modo igual al pasado. "México rechaza que algunos ciudadanos, integrados en grupos de interés, decidan por la mayoría en favor del retroceso político, económico y social o que busquen la violencia" indicaron los empresarios.Parte de la prensa mexicana señaló ayer que el PRI atraviesa el peor momento de su historia. Algún periódico incluso se atrevía a indicar en su primera página, retando a las encuestas que colocan a Ernesto Zedillo en franca ventaja con sus seguidores, que existen "posibilidades reales" de que el partido de Estado pierda por primera vez una elección presidencial.

Precisamente el miércoles fue el último día de campaña electoral. El pasado fin de semana, los tres principales partidos se despidieron de sus seguidores en la Ciudad de México con mitines masivos en la plaza del Zócalo, la más grande de América. Eso no impidió que durante los tres primeros días de esta semana recorrieran diversos puntos del país hasta cerrar el miércoles cada uno en una ciudad determinada.

Cárdenas lo hizo en Tapachula, la segunda ciudad en importancia del Estado de Chiapas, donde reunió a 60. 000 personas. El líder izquierdista, con casi 500 mitines en estos 10 meses de campaña, dijo que había percibido. "señales de que el Gobierno no quiere soltar la elección" y precisé que sólo un voto masivo puede anular "cualquier maniobra".

Zedillo por su parte, cerró la campaña en Veracruz, en un mítin folclórico que estuvo precedido por un recorrido de 10 kilómetros a coche descubierto por parte del candidato. Más de 100.000 personas pudieron escuchar a un Zedillo conciliador que llegó, a decir que la competencia que ha existido en esta *campaña no debe ser motivo de desunión entre los mexicanos.

El mensaje moderado del candidato oficialista, muy en la línea del que pronunció el domingo pasado en el Zócalo de la capital de México, es muy distinto al que ha mantenido durante su campaña, donde ha prevalecido el triunfalismo y se ha notado cierto tono prepotente, probablemente introducido por alguna de las plumas del viejo priísmo que todavía se resisten a creer que el monopolio no está en juego.

Observadores políticos señalan. que se observa al PRI acorralado y con temor a un desmoronamiento. La mayoría de los empresarios del país está deseosa de que gane Zedillo, pero la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir el próximo domingo les ha obligado a lanzar mensajes institucionales como el de la patronal.

El diario La Jornada revelé ayer la existencia de un "manual del fraude" que recoge 36 modos distintos de desvirtuar las elecciones o el resultado de los comicios. Aunque el periódico no cita al PRI las menciones a 11 nuestro partido" aluden a la forma en que los militantes de la fuerza gubernamental se refieren a sus siglas.

El propio partido de Estado es el que verdaderamente está en juego, ya que nadie cree que, incluso ganando Zedillo con el 46% que le dan las encuestas, todo vuelva a ser como antes. El propio secretario [ministro] de Gobernación, el constitucionalista Jorge Carpizo, viene lanzando una idea a título particular para que el candidato que gane, sea quien sea, forme un Gobierno de carácter plural.

Carpizo comentó a este periódico que esa pluralidad no se refiere a que se concedan cuotas de poder a los partidos, sino al tipo de personas que deben de integrar el nuevo Gabinete que, a su juicio, no sólo debe ser gente representativa de partidos, sino de la propia sociedad mexicana, tal como ocurrió en el sexenio de Adolfo López Mateos, uno de los presidentes más recordados del país.

Pese a todas estas especulaciones, lo que se asegura en México, incluso hasta dentro del PRI, es que el domingo habrá un ganador pero también un perdedor: el sistema presidencialista mexicano.