Oroz afirma que pretendía entregar a los criminales a la policía

El empresario donostiarra Javier Bengoechea Arratíbel aprovechó ayer la visita de un representante consular español a la prisión de Stadelheim, en Múnich, para reiterar su inocencia por los cargos de tráfico de armas que se le imputan y que en caso de que fuera hallado culpable podrían suponerle pasar hasta 10 años en una prisión alemana. El constructor navarro Julio Oroz Eguía negó su responsabilidad en el delito de que se le acusa y manifestó que "sólo quería entregar a los criminales a la policía".Ambos continúan incomunicados después de que la Fiscalía de la capital bávara permitiese la visita de un representante consular para interesarse por su situación. Bengoechea y Oroz se encuentran en celdas separadas y "en buen estado de ánimo".

El ministro español de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó ayer que la policía alemana pidió a la española información sobre las actividades de los dos ciudadanos españoles, detenidos con unos 30 gramos de plutonio 239. El ministro, sin embargo, negó tener conocimiento de que ambos españoles formen parte de una red de tráfico ilegal de materiales radiactivos. "No tengo información sobre este asunto y sería arriesgadísimo por mi parte decir si hay una trama o no. Tendremos que esperar a que la investigación alemana avance y nos informen, porque es un tema que nos afecta a todos", dijo el ministro.

Asistencia legal

El representante consular español, José Antonio Moruno Morillo, que visitó a los dos acusados durante una hora, les ofreció la asistencia consular habitual en los casos en que un ciudadano español es detenido en el extranjero. Esta asistencia incluye la posibilidad de localización de un abogado, en caso de que no disponga de él.Javier Bengoechea manifestó al funcionario que ya dispone de un letrado y a Julio Oroz, que aún no lo ha designado, le ha sido ofrecida una relación de abogados que habitualmente defienden a ciudadanos españoles. Ambos detenidos enviaron recuerdos a sus familias, a las que esperan ver cuando se levante su incomunicación.

Por otra parte, la policía no ha informado de ninguna novedad en relación con el tercer ciudadano español, aún no identificado, que se supone involucrado en la operación de contrabando de plutonio. La Interpol, a la que las autoridades alemanas han solicitado su colaboración en la investigación, trata de localizarlo en el sur de Francia.

Óscar Oroz Zubieta, hijo del constructor navarro detenido, explicó ayer que su padre no visita desde hace un año la localidad de Irurita, donde vivía su familia.