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La policía alemana no descarta una conexión terrorista de los contrabandistas de plutonio

Los servicios de seguridad alemanes no excluyen una conexión entre los tres detenidos en Múnich -uno de ellos ciudadano español- con una cantidad de entre 100 y 300 gramos de plutonio y organizaciones terroristas internacionales. Los detenidos -el español, un francés y un colombiano- son considerados intermediarios y han sido acusados de tráfico de armas. Javier Bengoechea Arratíbel, de unos 60 años de edad, es un antiguo industrial de San Sebastián y no tiene vinculaciones conocidas con el terrorismo. Personas allegadas a Bengoechea explicaron que "siempre ha destacado por querer hacer dinero rápido y desde hace años anda con amistades raras y trapicheos".

La policía criminal de Baviera ha confirmado que el material intervenido "es una cantidad de entre 100 y 300 gramos de plutonio 239". El valor del material incautado podría ascender a 200 millones de marcos (algo más de 16.000 millones de pesetas), según diversos especialistas.El alijo, que era transportado dentro del equipaje de los detenidos en un vuelo de Moscú a Múnich el pasado miércoles, no representó en ningún momento un peligro para los pasajeros del avión de Lufthansa en el que fue introducido en Alemania.

Los servicios de seguridad alemanes no excluyen una conexión entre este caso de contrabando de plutonio y organizaciones terroristas internacionales. Se plantea la hipótesis de que la Fracción del Ejército Rojo (RAF) se proponga acceder a la posesión de material radiactivo con el que podría hacer chantaje al Gobierno alemán para exigir la liberación de los miembros del grupo que siguen encarcelados.

Un portavoz de la policía criminal del Estado de Baviera, preguntado por EL PAÍS sobre la posibilidad de una conexión con el terrorismo español y en concreto con ETA, se negó a responder nuevas preguntas o a facilitai información adicional.

"Un peligro increíble"

A pesar de la satisfacción por el éxito de la operación, los investigadores alemanes se han mostrado "profundamente preocupados" por las implicaciones del cada vez más frecuente tráfico de material radiactivo. "Se nos echa encima un peligro increíble. El sector nuclear en la ex Unión Soviética está totalmente fuera de control", aseguró un miembro del servicio de información alemán a la agencia de noticias DPA.

Para la desarticulación de esta red de contrabando atómico, las autoridades alemanas han contado con los servicios de un confidente que les informó de las circunstancias y las personas que realizaban el tráfico. Los cabecillas de la banda habrían sobornado a los funcionarios de seguridad del aeropuerto de Moscú, para eludir los controles.

Ningún portavoz de los ministerios españoles de Interior y Asuntos Exteriores estaba ayer en su oficina para comentar el asunto y el funcionario de guardia en la Oficina de Información Diplomática se limitó a decir que sabía "lo que han publicado los periódicos y las agencias de noticias".

La esposa del detenido español, Javier Bengoechea Arratíbel, se negó ayer a facilitar información alguna sobre la detención de su marido. "No quiero hablar sobre ese tema y no les voy a dar ninguna información", indicó desde su domicilio en San Sebastián. El donostiarra Javier Bengoechea, de cerca de 60 años de edad, mecánico de profesión, fue propietario hasta hace una década, junto a otros familiares, de la empresa guipúzcoana Grúas Bengo S A, dedicada a la fabricación y montaje de puentes y grúas.

La industria mantenía relaciones comerciales con diversos países de América, aunque la mayor parte de su producción se destinaba a España. Una vez disuelta la sociedad, Javier Bengoechea se trasladó a Estados Unidos donde trabajó durante una temporada y años después a una empresa de Marruecos dedicada al desguace de barcos.

"Siempre se ha destacado por querer hacer dinero rápido y sin demasiado esfuerzo. Y eso, la verdad, es bastante difícil", señalan personas próximas al detenido. La noticia de la detención de Javier Bengoechea no sorprendió mucho a sus amigos, aunque sí lo hizo la posibilidad de que pudiese estar relacionado con el tráfico de plutonio. "No me resulta extraño su arresto, porque desde hace años anda con amistades muy raras y cosas de trapicheo. Ahora, de ahí a manejar material que sirve para hacer bombas atómicas, eso ya me parece más peligroso", afirmaron.

Javier Bengoechea Arratíbel, según relata un conocido suyo, regentó durante una temporada el bar del club donostiarra de fútbol, la Real Sociedad, y abrió una carnicería con sus hijos.

Sin reacción de Moscú

Moscú no reaccionó ayer domingo a la captura en Alemania de más de 100 gramos de plutonio 239 en un avión procedente de la capital rusa. Tampoco se sabía nada de la carta que el mes pasado envió el canciller Helmut Kohl al presidente ruso, Borís Yeltsin, sobre el contrabando de materiales nucleares, informa Rodrigo Fernández.

El polvo de plutonio es inflamable y sumamente venenoso, aunque para fabricar una bomba atómica se necesita una bola metálica de ese material. Es en forma de bolas metálicas como se guarda el plutonio producido en las plantas nucleares rusas que antes montaban las cabezas de los misiles, según Víktor Kelj, que trabajó cerca de 20 años en la fábrica de armas nucleares de la ciudad secreta de Penza-19.

Los expertos rusos han insistido en que los elementos peligrosos se encuentran bien guardados. "Las numerosas noticias falsas sobre los materiales atómicos rusos y sobre la mafia nuclear rusa, opinan algunos altos funcionarios del Ministerio de Energía Atómica, son el resultado de una conspiración de Occidente para poner bajo control internacional, o sea norteamericano, las armas y la industria nuclear rusa", escribía recientemente el diario Segodia.

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