Rabin y Arafat impulsan el autogobierno palestino

La cumbre entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el líder palestino, Yasir Arafat, acompañados de sus ministros y expertos económicos militares respectivos, se desarrolló bajo los auspicios favorables de la voluntad recíproca de hacer avanzar los problemas que dificultan el proceso de paz. Ambos acordaron impulsar la celebración de elecciones libres en los territorios autónomos palestinos y acelerar la expansión del autogobierno palestino.

La reunión, a pesar de tener una cargada agenda, fue relativamente breve: duró menos de dos horas y no tuvo, como se preveía, una entrevista personal entre Rabin y Arafat. A pesar de ello, el ambiente que se respiraba en la antigua base militar israelí, situada en Gaza, muy cerca de la frontera con Israel, fue distendido. Justo después del encuentro, Israel liberó a ocho mujeres que tenía prisioneras, como le había pedido la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Las dos partes coincidieron en la necesidad de acelerar la transmisión de poderes a la autoridad palestina en el resto de CisJordania y también sobre la necesidad de organizar elecciones palestinas lo más pronto posible.

Dos comisiones israelo-palestinas entablarán conversaciones sobre ambos temas a partir de la semana próxima. Además, el Comité de Enlace, que encabezan Simón Peres y Abu Mazen, y que ya se reunió en el pasado para solucionar cuestiones particularmente arduas, podrá intervenir en caso necesario. Un problema para Arafat: después de la firma de los acuerdos de El Cairo, en junio pasado, Abu Mazen se negó a cooperar con Arafat y ni tan siquiera ha ido a los territorios bajo la autoridad palestina de Gaza y Jericó.

Sobre la cumbre pesé la sombra del escándalo provocado por las declaraciones violentamente anti israelíes de Faruk Kadumi, ministro de Exteriores de la OLP. "Nuestro enemigo es vil y despreciable. El pueblo palestino sabe que cierto país, impuesto por la fuerza, deberá dejar de existir" declaró Kadumi a la radio palestina en Argel, justo antes de que ésta finalizara sus emisiones. Y añadió': "El pueblo palestino no renunciará a un grano de arena de la tierra, palestina. La Intifada continuará y nosotros proseguiremos la lucha armada en los territorios ocupados y fuera de ellos".

Durante la conferencia de prensa conjunta con Rabin, que puso fin a la reunión entre los dos dirigentes, Arafat calificó de "muy importante" y "positiva" la cumbre con Rabin.

"Nos hemos puesto de acuerdo en minimizar nuestras diferencias, incluidas las relativas a Jerusalén y en actuar para que se produzca una transmisión de poderes a la autoridad palestina lo mas rápida posible", declaró Arafat, que expresó también su esperanza en que Israel libere a un mayor número de prisioneros palestinos.

En cuanto a las dificultades financieras de la autoridad palestina, Rabin señaló que no pueden ser resueltos por Israel, a Pesar de que está muy interesado en que los países que han prometido fondos a ésta los entreguen para que pueda funcionar correctamente y desarrollar la economía de Gaza y Jericó.