La revista de los vagabundos britanicos vende ya 250.000 ejemplares

Uno de los mayores éxitos de la prensa británica es una revista en papel de mala calidad, cuyo redactor jefe es un antiguo ex presidiario y que se vende únicamente a través de la gente que carece de hogar.The Big Issue (traducible tanto como La Gran Revista como La Gran Cuestión) ha pasado en menos de tres años de existencia -fue lanzado en 1992 por un pequeño equipo de entusiastas y con capital privado- de mensual a bimensual y luego a semanario, y tira ya 250.000 ejemplares, a un precio de 120 pesetas.

Se vende en todas las ciudades, acaba de salir en Irlanda y emplea a 250 personas, con un millar de vendedores en Londres que reciben un cursillo de técnicas de venta de 90 minutos en el que se prohíbe actuar con agresividad para ofrecer el producto. Los beneficios se reinvierten en el semanario y en programas para facilitar la reinserción de los sin hogar.

"Empezamos como una aventura desorganizada", dice John Bird, designado el pasado noviembre como redactor jefe del año por la asociación profesional británica, "y no sabíamos hasta qué punto los vagabundos estarían deseosos de vender la revista y de cambiar de vida".

Los vendedores pueden escribir si quieren en la revista. Otros tienen otros proyectos, como Michael Moffat, de 52 años, que vende en la City londinense a clientes habituales con los que pega la hebra: piensa ir a trabajar a Uganda. "Mi mujer, de 33 aflos", dice, "murió de cáncer hace cinco y quedé destruido. Me convertí en alcohólico. Viví como un vegetal dos años y medio".

The Big Issue es apreciado entre los jóvenes por sus informaciones sobre espectáculos alternativos o películas del Tercer Mundo que las demás publicaciones olvidan.