Aviones de la OTAN bombardean a los serbios tras nuevas provocaciones contra los 'cascos azules'
Aviones norteamericanos, holandeses, franceses y británicos de la OTAN bombardearon en la tarde de ayer una posición serbia en tomo a Sarajevo, con el objetivo de destruir armamento pesado. Las tropas de Radovan Karadzic se habían apoderado en la madrugada de ayer de un carro de combate, dos blindados y una batería antiaérea custodiados por cascos azules ucranios desde el pasado febrero, tras el ultimátum de la OTAN para excluir las armas pesadas en un radio de 20 kilómetros en tomo a la capital bosnia, y ametrallaron un helicóptero francés. Fuentes de la ONU confirmaron que el ataque fue un éxito y que los aparatos regresaron a sus bases sin daños. Anoche, los serbios se apresta ban a devolver las armas sustraídas.,
El ataque aéreo afectó principalmente a una zona situada al este del monte Igman, dentro de la zona de exclusión de armas pesadas, 12 kilómetros al sur de Sarajevo. Un blindado anti-carro del tipo M-18 con cañones de 76 milímetros en poder de los serbios fue el único objetivo destruido en la incursión aérea del que informaron la OTAN y las Naciones Unidas. La incursión se produjo sobre una zona aislada para evitar posibles daños entre la población civil.Las fuerzas de Karadzic anunciaron después del ataque que estaban dispuestos a devolver las armas pesadas que habían sustraído de los almacenes de las Naciones Unidas, según aseguró en Zagreb un responsable de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor).
Fuentes de la Casa Blanca indicaron que Rusia y los aliados de la OTAN habían sido informados del ataque, y agregaron que la medida de presión se produce en un contexto político adecuado, ya que los serbios de Bosnia han quedado aislados de Serbia, su principal aliado, después de que Belgrado decidiera romper sus contactos tras el rechazo al plan de paz.
La intervención armada de la OTAN se produjo a petición de las Naciones Unidas, después de que los serbios disparasen en la madrugada de ayer contra un helicóptero Puma francés de las Fuerzas de Protección (Unprofor) que sobrevolaba sus posiciones en busca de las armas robadas. El helicóptero fue alcanzado por fuego antiaéreo, pero pudo regresar a su base. El general Michael Rose, jefe de Unprofor en Bosnia, que había solicitado la intervención aérea de la OTAN a raíz del incidente, reiteré anoche había advertido a los serbios de que todas las armas pesadas debían salir de la zona de exclusión hoy, sábado.
16 aparatos
Los 16 aviones que participaron en la incursión de castigo contra los serbios de Bosnia partieron en tomo a las cinco de la tarde de las bases aéreas italianas de Aviano, Villafranca y Cervia y del portaaviones norteamericano USS George Washington, que navega en aguas del Adriático. A las 18.35 horas la escuadrilla de la OTAN consiguió bombardear su objetivo.
Portavoces de la OTAN precisaron que la operación de castigo intervinieron aparatos A-10 de las Fuerzas Aéreas nortemericanas, especialmente diseñados para destruir carros de combate y artillería, cazas F-16 holandeses, Mirage franceses, y Jaguar británicos. Fuentes del Pentagono citaron también la presencia en la zona de un avión de interferencia eletrónica EA-6 ProwIer ,de la Armada norteamericana. Todos los aparatos regresaron a sus bases sin sufrir daños.
La acción se interpreta como una señal de firmeza de la comunidad internacional frente a los serbios de Bosnia, que rechaza ron el plan de paz elaborado por el grupo de contacto (EE UU, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania). La propuesta de las grandes potencias prevé el reparto territorial de Bosnia-Herzegovina entre los serbios (49%) y la federación de croatas y musulmanes (51%), pero los serbios controlan ahora el 70% del territorio. Es el primer ataque aéreo de las fuerzas internacionales desde el mes de abril, cuando aviones de la OTAN atacaron posiciones serbias en el enclave musulmán de Gorazde.
Las tropas de los serbios de Bosnia, amparadas en la oscuridad, se apoderaron a las 3.50 horas de armas pesadas depositadas en en una fábrica abandonada en el suburbio de Ilidza, al norte de Sarajevo. Los soldados ucranios que custodiaban el depósito sólo se dieron cuenta del robo cuando las armas pesadas ya estaban siendo remolcadas hacia el exterior y decidieron que no tenían los medios suficientes para repeler la agresión. Un casco azul ucranio resultó herido por el disparo de un. mortero serbio.
Las tropas de Karadzic llevaban dos días merodeando por los depósitos, y el general Michael Rose, les había amenazado con recurrir a un ataque aéreo de la OTAN si se producían robos. En total, son 300 las armas pesadas controladas por las Naciones Unidas en un perímetro de 20 kilómetros a la redonda de la capital bosnia y custodiadas en varios depósitos desde hace cinco meses, cuando venció el ultimátum de la OTAN.
Los intentos de recuperar las armas robadas -un carro de combate T-55 de fabricación rusa, dos blindados M-80 y una batería de cañones antiaéreano tuvieron éxito. Un helicóptero Puma francés que sobrevoló el depósito poco después fue ametrallado y una patrulla de cascos azules franceses que se dirigía a la zona quedó bloqueada ante el despliegue de las fuerzas serbias. Finalmente, tropas británicas de la ONU localizaron el carro de combate en el barrio de Vogosca, al norte de la capital bosnia, pero perdieron su pista en los alrededores de un cuartel de los serbios de Bosnia.
El secretario de Estado norteamericano, Warren Cristopher, destacó que el ataque de la OTAN servirá como medida de presión para que los serbios se avengan a firmar el plan de paz de las grandes potencias. Rusia, un tradicional aliado de los serbios afirmó que las tropas de Karadzic habían provocado la respuesta armada de la Alianza Atlántica. "Parece que los serbios piensan: 'Cuanto peor vayan las cosas, mejor para nosostros", declaró un alto cargo del ministerio de Exteriores ruso.
Las Naciones Unidas calificaron la actuación de las fuerzas de la OTAN como "una respuesta medida y proporcionada" al asalto y sustracción de las armas que estaban bajo su control.
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