Interior sostiene que hay sectores que "torpedean" la colaboración antiterrorista hispano-francesa

Juan Alberto Belloch cumple hoy tres meses al frente del superministerio de Justicia e. Interior.Durante este periodo, ha cambiado a la casi totalidad de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía y ha hecho una reforma mucho más tímida en la Guardia Civil. Esta operación le ha supuesto un desgaste importante, sobre todo por la resistencia al cambio que ofreció la vieja guardia instalada desde hace varios años en Interior.

La "modernización" emprendida en el departamento ha levantado muchas suspicacias entre sus antiguos integrantes, algunos de los cuales parecen dispuestos a seguir dando la batalla.

El último escándalo, relacionado con el descenso de la colaboración francesa en la lucha contra ETA, se enmarca en este contexto, según fuentes oficiosas.

Los mismos medios temen que este episodio no sea el último, sino que interpretan que puede ser un "aviso" para Juan Alberto Belloch. Fuentes policiales creen también que hay personas que integran 9a resistencia" al cambio que ya están preparando nuevos escándalos para septiembre "incluso antes".

Pero la guerra interna en el superministerio, no ha sido el único quebradero de cabeza e su titular. También ha debido enfrentarse a la polémica por el régimen de semilibertad concedido a los ex policías José Amedo y Michel Domínguez y a las críticas de la oposición por su impulso a la reinserción de presos de ETA.

La secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, convocó ayer a la prensa y se limitó a leer una Declaración institucional, cuyo texto íntegro es el siguiente:"No es práctica habitual de la Secretaría de Estado de Interior comentar o valorar las informaciones de los medios de comunicación. Sin embargo, ante la gravedad de lo publicado hoy en varios diarios, consideramos necesario no sólo desmentir rotundamente que 'Interior pagaba a una red de policías franceses que informaba sobre ETA', sino también emitir una declaración institucional sobre la información que no se corresponde en lo más mínimo con la verdad objetiva de los hechos.

No acierta a comprenderse el porqué y para qué de esta conducta como no sea torpedear las excelentes relaciones existentes, entre los Gobiernos francés y español, en materia de lucha antiterrorista. No parece casual que la fecha elegida sea inmediatamente posterior a la entrevista que este lunes han mantenido en París el ministro del Interior francés y la secretaria de Estado de Interior de España. Cada paso que se da en la. dirección de reforzar la colaboración entre los aparatos de seguridad de los dos Estados, trata de ser cortocircuitado por quienes, por distintas razones, parecen no estar interesados en perfeccionar los mecanismos de la lucha antiterrorista.

La colaboración entre Francia y España es uno de los ejes esenciales en esta represión policial de un grupo de miserables asesinos. La experiencia pasada, sobre todo la de los últimos tiempos, es bastante elocuente. Sin el decidido apoyo del Gobierno francés, siempre a través de los cauces intitucionales y legales, la capacidad asesina de los terroristas sería mayor de la que es. Por ello, poner en cuestión la profesionalidad y honestidad de los funcionarios galos que colaboran con los españoles nos parece una actitud sumamente grave.

No es posible calificar de otro modo una práctica periodística que amparándose en el secreto de fuentes anónimas decide publicar una seudoinformación sin contrastarla y sin preocuparse, ni mucho ni poco, sobre sus consecuencias. La lucha contra el terrorismo no es sólo tarea del Ministerio de Justicia e Interior; lo es de toda la sociedad y, por tanto, también de los consejos de redacción y de los profesionales de los medios de comunicación".