"Estamos en el purgatorio"
Pregunta. Vistos los éxitos, da la impresión de que en el deporte español no hay problemas...
Respuesta. No, quizá se dé en España una cierta incapacidad para general clubes deportivos con arraigo en la sociedad. Equipos como el Barcelona. Se produce un desequilibrio entre los lugares donde se dan esas iniciativas y lugares donde no cuajan.
P. ¿Tan necesarios son?
R. Las ilusiones deportivas tienen un lado positivo incuestionable como es el que ayudan a vertebrar una sociedad en torno a proyectos colectivos, una voluntad de hacer las cosas en común.
P. Ese argumento se utiliza a veces para justificar la inversión de fondos públicos por parte de ayuntamientos o diputaciones en clubes privados...
R. Hay dos tipos de proyecto. Los basados en cuestiones personalistas, en los que el éxito está ligado a la existencia de fondos económicos,
dependen de demasiados vaivenes como para que cuajen. Y luego están los ligados a las ciudades. Éstos plantean estabilidad porque foffientan el arraigo social. Su existencia y su éxito están garantizados porque tienen a los ciudadanos detrás: el club nuclea a los ciudadanos.P. Entonces, ¿es necesario el intervencionismo de las administraciones?
R. Si no hubiera sido por los ayuntamientos, nadie habría acometido la tarea de base, las escuelas municipales y todo el caldo de cultivo de deportistas. Ha sido una tarea fantástica pero ha llegado el momento del cambio. A los ayuntamientos hay que sustituirlos por los clubes, y dejar a los municipios simplemente como coordinadores e incentivadores. Por ejemplo, las escuelas -de fútbol tienen que dar un paso y convertirse en equipos, -hacer un trabajo de asociación.
P. ¿Qué valor da a los éxitos de los deportistas españoles? ,
R. Los triunfos, y no sólo en las actividades más aparentes, sino en deportes más escondidos, son una fuente de éxito para los deportistas, ilusión para los ciudadanos y ejemplo a seguir por la sociedad. Los ciudadanos se divierten, es una fuente de optimismo. Y un modelo de comportamiento porque se ve que es el triunfo del trabajo y del esfuerzo. Se ve que en España hay una capacidad de hacer lo que se propone cada uno, que ese esfuerzo merece la pena. Pero a veces nos fagocitamos. Parece que con no sotros el purgatorio no tiene ra zón de existir. Estamos siempre en el cielo o en el infierno. Y en realidad estamos en el purgatorio, y el deporte lo demuestra. Demuestra que todos los deportistas se de an mucho en el camino por estar, en primera línea. Es necesario el esfuerzo de la sociedad. Somos capaces pero no es fácil.P. Los principales éxitos de este año se han producido, curiosamente, en los deportes en los que más influye la iniciativa privada, en golf, ciclismo, tenis...
R. Sí, eso parece, pero en realidad, desde el Consejo y lafederaciones se trabaja con todos. En teñis, por ejemplo, un júnior español, ganó el Roland Garros, otro el sub 18. ¿Y de dónde salen? De los Centros de Alto Rendimiento, donde tenemos una pléyade de seis o siete tenistas jóvenes trabajando todo el año. Y eso no es una casualidad. La influencia es grande. En ciclismo, a veces se olvida que la mejor promesa española, Abraham Olano, viene del mundo de la pista, una faceta que sólo se trabaja en la Federación.
P. Pero tampoco son disciplinas tradicionalmente olímpicas...
R. Una comparación, en 1990, el año que tenemos que comparar con éste, o sea, en la mitad del periodo olímpico, el deporte, español sólo consiguió tres campeonatos del mundo; en lo que llevamos de 1994, cuando faltan muchos mundiales por celebrarse, ya se ha superado esa marca. Y sólo en 1993 se multiplicaron por tres las medallas conseguidas en 1990 en todo tipo de competiciones.
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