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Un dirigente de la derecha francesa, encarcelado por corrupción

Enric González

La Mesa del Senado francés autorizó ayer el encarcelamiento preventivo, bajo acusaciones de corrupción, del senador Maurice Arreckx, uno de los grandes caciques regionales de la derecha. Arreckx, miembro del Partido Republicano (uno de los grupos coaligados en la Unión para la Democracia Francesa de Valéry Giscard d'Estaing), fue alcalde de Tolón durante 25 años y presidente del Consejo Regional del Var (Costa Azul) hasta abril. El juez Thierry Rolland lo procesa por recibir una comisión ilegal de unos 36 millones de pesetas en 1992, entre otros cargos.

Con Arreckx, el juez prefirió no correr riesgos. No sólo pidió el levantamiento de su inmunidad parlamentaria, sino autorización para detenerle al ser procesado. En la documentación remitida al Senado, el fiscal Claude Salavagione explicó que el encarcelamiento era "la única forma de conservar las pruebas" y de "impedir que, una vez conocidas las acusaciones concretas, Arreckx presione a los testigos u organice una concertación fraudulenta con el resto de los procesados". Las precauciones judiciales son dignas de Al Capone, pero por algo a Arreckx le llamaban "el padrino del Var". El senador defiende su inocencia y asegura que el dinero "fue entregado al partido".

Cadena de corrupción

La comisión de 1,5 millones de francos (36 millones de pesetas), exigida a los constructores de una universidad en Tolón, es sólo uno de los eslabones de una cadena de corrupción que parece enlazar a Arreckx con Jean Louis Fargette, antiguo jefe de la mafia de la Costa Azul, muerto a tiros hace un año en Italia. Algunos de los testimonios recogidos por el juez indican que parte del dinero obtenido se destinó a financiar campañas electorales de Giscard d'Estaing, el ex primer ministro Raymond Barre y el actual ministro de Defensa, François Léotard.La corrupción del Var se destapó a raíz del asesinato hace cuatro meses de la diputada conservadora Yann Piat. El atentado, del que se acusa a tres matones locales, obligó a la policía a "dar una patada al hormiguero del Var", en expresiva frase de un comisario, e investigar a la clase política. No se confirmó la sospecha de que Arreckx estuviera implicado en el asesinato de Piat, pero en el curso de la investigación aparecieron muchos otros presuntos delitos.

Otro político francés, el ex ministro socialista Bernard Tapie, vivió ayer un nuevo episodio de su larga serie de problemas con la justicia. El banco Crédit Lyonnais ordenó el embargo de todos los muebles del palacete parisino de Tapie, para liquidarlos y recuperar parte de los 24.000 millones de pesetas que adeuda a la entidad el magnate, recién elegido eurodiputado por el Movimiento de los Radicales de Izquierda. Tapie, que asistió al traslado de sus antigüedades y sus obras de arte, calificó el embargo de "acto miserable de acoso político".

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