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Los serbios de Bosnia estrangulan Sarajevo

Los serbios de Bosnia han decidido una vez más poner a prueba la firmeza occidental cerrando al tráfico civil desde ayer los accesos de Sarajevo y amenazando con cortar el agua, el gas y la electricidad a la capital bosnia. También ayer, un convoy de la ONU fue atacado desde posiciones serbias cerca del aeropuerto de Sarajevo. Dos cascos azules británicos y un civil bosnio resultaron heridos. Uno de los soldados falleció poco después. Estados Unidos acusó a los serbios de "provocadores" y anunció su disposición a responder con ataques aéreos de castigo.

Los seguidores de Radovan Karadzic han advertido que bloquearán todos los convoyes de la ONU en el territorio de Bosnia que controlan si los prisioneros serbios de los musulmanes no son liberados antes del domingo. La nueva vuelta de tuerca está destinada a mejorar sus posibilidades negociadoras antes del próximo día 30, en que los mediadores internacionales dirán en Ginebra la última palabra tras el rechazo por los bosnios serbios, la pasada semana, del plan de paz elaborado por el grupo de contacto. Las potencias amenazan con acciones militares de castigo y nuevas medidas económicas para forzar el cumplimiento por los serbios de su plan de partición. Moscú se muestra remiso a apoyar las represalias contra los nacionalistas de Karadzic.Con el cierre de las rutas comerciales las mercancías han desaparecido como por arte de magia de los estantes de las tiendas en la capital bosnia. Los habitantes de Sarajevo se han lanzado a acaparar y los comerciantes ya han comenzado a poner precios acordes con la situación a los productos que les quedan.

Karadzic justifica su decisión "temporal"', de bloquear Sarajevo porque los francotiradores musulmanes siguen matando serbios, no han cumplido el acuerdo de intercambio de prisioneros [del 8 de junio] y están en ofensiva constante en todos los frentes de Bosnia", según dijo ayer a la agencia serbobosnia.

El pulso de Karadzic a Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea se produce contra un telón de fondo de especulaciones en Belgrado, según las cuales el autodenominado Parlamento de los serbios de Bosnia se reunirá este fin de semana en Pale para reconsiderar el proyecto de partición de Bosnia que rechazó el pasado día 19. El propio enviado especial de Moscú, Vitali Churkin, alimentaba ayer esta posibilidad al señalar que "los serbobosnios están pensando aclarar su respuesta al grupo de contacto".

Desde ayer, sin embargo, Sarajevo tiene cortadas todas las vías de suministro, según el portavoz del ACNUR para la antigua Yugoslavia, Peter Kessler. El puente aéreo internacional, permanece también' paralizado a causa del cierre del aeropuerto de la capital bosnia tras los disparos sufridos por varios aviones de la ONU.

Pero el incidente más grave fue el ataque, desde posiciones serbias, de un convoy de la ONU. Un camión cisterna cargado con 20.000 litros de combustible se convirtió en una bola. de fuego que afectó a dos de los diez vehículos que formaban la caravana. Dos cascos azules británicos y un civil fueron heridos y uno de los soldados falleció poco después a consecuencia de una grave herida en el pecho. El general británico Michael Rose, comandante de los cascos azules en Bosnia aseguró que todo fue producto de un malentendido. "Me temo que estamos en un período en el que hay mucha tensión y ocasión para malentendidos", declaró Rose. "En cuanto les llamamos por radio [los serbiosl dejaron de disparar", añadió el general.

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Dura reacción en Washington

En Esta dos Unidos, sin embargó, el incidente provocó duras declaraciones hacia los hombre de Karadzic. El Gobierno norteamericano calificó ayer de "provocación" los últimos movimientos militares de los serbios de Bosnia y advirtió que Estados Unidos y la Alianza Atlántica responderán a esas acciones, incluso con ataques aéreos, si así lo solicitan las Naciones Unidas.

"Estarnos profundamente preocupados por lo que parece ser un patrón de provocaciones serbio bosnias. La OTAN está lista para ofrecer apoyo aéreo si es solicitado por las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas", declaró ayer el secretario de Defensa norteamericano, William Perry. Apoyo aéreo es el término con el que la OTAN se ha referido habitual mente a los ataques para proteger a los cascos azules de la antigua Yugoslavia. De hecho, dos aviones de la OTAN sobrevolaron ayer la zona del incidente, pero no dispararon por que fueron incapaces de localizar el objetivo.

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