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Amedo y Domínguez reconocen la equivocación de luchar contra ETA con sus mismas armas

"Decir que es un indulto encubierto es desconocer la realidad penitenciaria", dijo Paz Fernández Felgueroso, secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios, defendiéndose de las numerosas críticas desatadas al confirmarse la concesión del tercer grado a Amedo y Domínguez. Desde ayer, ambos ya sólo deberán ir a dormir a la cárcel, y muchos días ni eso: bastará con que hagan acto de presencia.Amedo y Domínguez habían presentado el 16 de febrero una socilitud para que el equipo de tratamiento de la prisión de Guadalajara revisase su clasificación penitenciaria. La dirección de la cárcel, que ya había informado favorablemente en enero, volvió a reiterar el 14 de abril que ambos habían cambiado de actitud y que tenían "firmes intenciones de llevar una conducta conforme a la ley", lo que les hacía merecedores de pasar al tercer grado.

David Beltrán, director general de Instituciones Penitenciarias, apuró los tres meses que le permitía la legislación antes de pronunciarse. Tras comunicárselo al abogado de los condenados, Jorge Manrique, sometió a Amedo y Domínguez a un mayor control para comprobar si realmente su arrepentimiento era sincero. Los funcionarios de Guadalajara llegaron a provocar a los dos ex policías con diversos comentarios para observar su reacción espontánea, según fuentes penitenciarias.

Por expreso deseo del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, sus subordina (los fueron preparando con sumo sigilo la salida en libertad de los antiguos policías. Posiblemente como parte de ese plan, Amedo y Domínguez redactaron sendas cartas manuscritas en las que se arrepienten y se muestran convencidos de que el fin no justifica los medios. En resumen, que su vieja idea de luchar contra ETA empleando sus mismas armas era equivocada.

Conducta "intachable"

Instituciones Penitenciarias, que en enero rehusó conceder la semilibertad a Amedo y Domínguez al estimar que su arrepentimiento no era sincero, cambió de opinión en los últimos meses. El responsable de esta dirección general no quiso explicar ayer los indicadores concretos que le han llevado ahora a convencerse de que los dos famosos reclusos se han rehabilitado. "Pero lo de Amedo y Domínguez no ha sido como la conversión de san Pablo", aseguró Beltrán.

La resolución firmada por Beltrán es un panegírico de las virtudes de Amedo y Domínguez. El primero, según este dictamen, ha tenido una conducta "Intachable", ha aceptado "de buen grado" las normas carcelarias, ha logrado la "estabilidad emocional" con la mujer con la que se casó estando entre rejas, se ha comportado bien cuando ha salido de permiso y no tiene la menor intención de huir. Similares elogios recibe Domínguez, del que se valora que aún estando preso ha sabido afrontar "las responsabilidades paternas con los dos hijos de corta edad que posee" y las graves enfermedades de su padre y de su esposa.

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En el "intachable" expediente de los dos ex policías consta, sin embargo, una mancha consistente en una antigua trifulca con un funcionario que les supuso varios días de sanción. Según Asuntos Penitenciarios, fue una falta disciplinaria cometida hace seis años y que ya está cancelada. Los ex agentes ingresaron en prisión en julio de 1988. Con la redención de penas por el trabajo -relojes de madera y manualidades- cumplieron el 20 de abril de 1992 la cuarta parte de la condena máxima de 30 años.

"Profundo arrepentimiento"

Amedo, con grandes caracteres, a bolígrafo y como escrito a vuela pluma, dirigió una carta a la junta de tratamiento de la prisión de Guadalajara. Ésta había informado favorablemente, por segunda vez, el 14 de abril, sobre la concesión del tercer grado a él y a Domínguez. Éste es el texto:A la Junta de Tratamiento:José Amedo Fotice, interno en este centro penitenciario, desea manifestar a dicha Junta de Tratamiento, que durante estos seis años de internamiento he llegado a la profunda y sincera reflexión de renunciar y renegar de todo tipo de violen cia cualquiera que sea su objetivo, señalando clara y decididamente que ningún fin justifica el empleo de medios violentos. De igual forma y con la misma sinceridad, deseo indicar mis firmes intenciones de reincorporarme a la sociedad respetando en todo momento la Ley, sin incurrir en ningún tipo de acto que pudiera ir en contra de la misma. También deseo manifestar mi profundo arrepentimiento por todos aquellos hechos y conductas lesivos que he cometido contra la Ley y la sociedad.

.Ruego que para todos los trámites que' consideren oportunos realizar a efectos penitenciarios, tengan en cuenta, si a bien lo tienen, estas sinceras y profundas intenciones.

Guadalajara, 7 de junio 94. José Amedo

Amparados en la noche

José Amedo y Michel Domínguez traspasaron el portón verde de la prisión y salieron a la avenida del Amparo, en el centro de Guadalajara. Amparados por la. noche, ningún transeúnte tuvo tiempo de re conocerlos. Eran las 0.30 de ayer, martes.. Nadie les esperaba. Dijeron adiós al funcionario que les abrió la puerta de la libertad y partieron en taxi a Madrid.La operación diseñada por el superministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, resultó perfecta. Él quería que la salida de Amedo y Domínguez se hiciera con discreción. Nada de periodistas ni fotógrafos. "No hubo nada anormal. A los que se les concede el tercer grado se les da a elegir el momento que más les conviene para empezar a disfrutarlo, y en este caso lo hicieron inmediatamente", repetía Paz Fernández Felgueroso, responsable de Asuntos Penitenciarios.

Los antiguos policías conocieron la buena noticia a las 23.30 del domingo. Apenas una hora después volaban en un taxi a Madrid, tras habérseles tomado las huellas dactilares y cumplimentado otros requisitos. Ni siquiera recogieron sus efectos personales. Su abogado fue avisado por el director de la prisión cuando ya estaban camino de Madrid.

Vacaciones

"Se les ha dado el autogobierno", explicaba David Beltrán, director de Instituciones Penitenciarias, para indicar que Amedo y Domínguez disponían ayer de 24 horas en completa libertad y que después deberían presentarse en el módulo de régimen abierto en el que vivirán los próximos días. Acudieron, incluso antes de tiempo, a la prisión de Valdemoro (Madrid), pero inmediatamente tramitaron un permiso de seis días, a cuenta de los 48 anuales que tienen de vacaciones.

Las autoridades penitenciarias se esforzaban ayer por enmarcar la concesión del tercer grado a los dos antiguos policías como "una más" dentro de las 4.589 que han sido otorgadas este año. Amedo captará clientes para el despacho de un jurista madrileño. Su compañero será representante de una correduría de seguros que gestiona su abogado, Jorge Manrique

El régimen abierto permite a sus beneficiarios no tener que regresar a una hora concreta a prisión. Es posible, incluso, que cumplan el trámite con sólo su presencia durante un par de horas. Amedo y Domínguez, tras un periplo por las cárceles próximas a Madrid, acabarán posiblemente en la de Yeserías. Su condena finalizará en el año 2006.

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