La estación de Chamartín
Hace unos días, tratando de cruzar en mi coche por la zona de la estación de Chamartín, casi me vuelvo loca porque me encontré en un laberinto del que no podía salir. Fue desesperante. No entiendo cómo el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la Renfe o el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, de quien depende, no adoptan ya, cuanto antes, las medidas que hagan falta para, como se ha hecho ya en otras grandes capitales europeas, enterrar las vías del tren, remodelar la estación de Chamartín y todo su entorno, y de paso, regalamos un parque que tanto necesitamos.-
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