El Gobierno sube las tarifas telefónicas urbanas el 30,7% y reduce las provinciales un 34,6%

El Consejo de Ministros aprobó ayer una reestructuración de las tarifas telefónicas para "adaptarlas a los costes reales" según el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell. Las tarifas urbanas suben un 30,7%, mientras que las provinciales bajan un 34,6%. Las internacionales caen entre un 1,3% y un 15%. Asimismo, el Gobierno aprobó la liberalización de los teléfonos de uso público. Cualquier persona podrá prestar este servicio.

Con el fin de garantizar el acceso de todos al servicio público, Telefónica mantendrá la exclusividad de instalación y explotación de los teléfonos en la vía pública y su uso estará sometido a las tarifas aprobadas por el Gobierno.Para el ministro Borrell, las tarifas urbanas se habían rezagado en relación al coste para que su precio no repercutiera de forma decisiva en el índice de precios al consumo (IPC). El Gobierno asegura, ahora, que el cambio de tarifas sólo supondrá un aumento de dos centésimas en el IPC de 1994. Con los nuevos precios, se acerca el precio de coste a la tarifa real y "se evitan las tarifas cruzadas que eran distorsionantes", dijo el ministro. Además, Borrell recordó que esta reestructuración mantiene inalterable la tarifa media, compensando los incrementos en las tarifas de unos servicios con las reducciones de otros.

Según los datos facilitados por el Gobierno, las tarifas urbanas eran de las más bajas de Europa. Mientras que en España una llamada de tres minutos en horario comercial (el más caro) costaba 8,72 pesetas, la misma llamada en Alemania vale 18,4 pesetas; en Francia, 14,6 pesetas, y en Italia, 44,5 pesetas. La llamada de 8,72 pesetas en España costará ahora 11,4 pesetas.

En cuanto a las llamadas provinciales, la tarifa española se situaba hasta ahora en 95,92 pesetas, frente a las 55 pesetas de Alemania, las 116 de Francia, las 43,3 pesetas de Gran Bretaña y las 144,8 de Italia. La llamada que valía 95,92 pesetas pasará a costar 62,7 pesetas.

Con esta reestructuración de las tarifas, según el Gobierno, se atienden las peticiones de los ciudadanos residentes en municipios limítrofes a las capitales de provincia, que habían solicitado reiteradamente una aproximación entre las tarifas urbanas y las de ámbito provincial.

En el apartado de las llamadas internacionales, todas bajan entre un 1,3% y un 15%. A pesar de ello, las tarifas españolas son las más altas de la Unión Europea. También se ha decidido rebajar la cuota de conexión al servicio telefónico que pasa desde 25.000 a 21.250 pesetas, mientras que la cuota de abono pasa de 1.200 pesetas a 1.242 pesetas al mes, es decir, sube un 3,5%.

Los consumidores han mostrado de forma unánime su rechazo a las nuevas tarifas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirmó ayer que la reestructuración de tarifas para evitar lo que Telefónica llama "subvenciones cruzadas" es "una burda maniobra para abaratar los precios de los capítulos infrautilizados y encarecer los más utilizados, como son las llamadas urbanas". Para la Unión de Consumidores Españoles (UCE), este cuadro tarifario supone "una situación altamente injusta para núcleos de población rurales y de entidad media".

Por otra parte, el Gobierno nombró consejeros del Banco de España a Eugenio Domingo, José Manuel González-Páramo, Jesús Leguina, Joaquín Muns, Vicente Salas y Julio Segura. Además, nombró a Miguel Góngora, secretario general de Turismo.