La élite norcoreana rinde honores a Kim Jong II
Cientos de miles de norcoreanos vieron ayer personalmente cómo la élite política y militar de la nación rendía honores a Kim Jong II como líder, lo que venía a confirmar la sucesión prevista por su difunto padre, el Gran Líder Kim II Sung.
En una magna concentración encabezaza por Kim Jong II en la descomunal plaza de Kim II Sung, en el corazón de Pyongyang, los intervinientes juraron fidelidad uno tras otro al nuevo dirigente mientras rendían tributo al estalinista presidente fallecido el pasado día 8 a los 82 años. Los analistas son unánimes en considerar que estas muestras de apoyo garantizan la primera sucesión dinástica comunista, aunque el secretista régimen no ha dado señales de cuándo se oficializará el relevo en la cumbre del Estado.
Las ceremonias fúnebres de ayer fueron retransmitidas en directo a través de televisiones occidentales, una decisión que los analistas interpretan como que la era de Kim Jong II será más abierta que la de su padre.
Por lo pronto, Robert Gallucci, el secretario de Estado adjunto norteamericano, inició ayer en Seúl una gira que ha de llevarle también a Japón, China y Rusia para coordinar posturas ante la futura negociación que desea mantener Pyongyang sobre la nuclearización norcoreana.
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