Calma, por favor

ES DIFíCIL pedir calma a unos; hombres que se sienten sometidos a agravios y desprecios continuados, como los hombres de la mar, que ayer, desafiando órdenes de las patrulleras de la Marina española, remolcaron hasta el puerto gallego de Burela al pesquero francés que habían capturado el sábado durante sus enfrentamientos con pescadores franceses. Muchas veces han denunciado que los pesqueros franceses faenan sistemáticamente con redes ilegales por longitud y malla. Sus denuncias no han tenido eco, ni en Francia, ni en la Comisión de la UE, ni en el Ministerio de Agricultura español. Al final han recurrido a la violencia y sólo entonces parece la Comisión haber dado pasos para atender sus quejas.Los pesqueros españoles no son precisamente inocentes de faenar irregularmente en tiempos pasados. Ahora hay indicios muy fuertes de la sistemática violación de la legalidad por parte (le sus colegas franceses. Pero la indignación de los pescadores, que les indujo a llevar el barco francés al puerto gallego, ha podido invalidar, al menos a ojos de Francia y de la Comisión, las pruebas sobre las redes ilegales.. Ahora hay que recuperar la calma, utilizar los procedimientos regulares para la denuncia y, eso sí, exigir. del Gobíerno español toda la energía para acabar con los abusos.