Disminuyen los jóvenes que consumen alcohol aunque beben compulsivamente los sábados
La heroína cada vez recluta más adeptos entre grupos de ultraderecha
Los jóvenes españoles entre los 15 y los 19 años que beben tienen un palmarés semanal de alcohol de casi 17 cañas de cerveza, un 48,5% más de lo que bebían en 1988. La buena noticia es que los que lo beben son menos, según el estudio del Instituto de la Juventud Los jóvenes y el uso de drogas en los 90, presentado ayer por la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi. También decrece el número de fumadores entre los adolescentes, mientras se estabiliza el consumo de heroína que cada vez recluta más adeptos entre los grupos juveniles de ultraderecha.
"Se ha restringido el fenómeno, pero se ha hecho mucho más peligroso", señala, respecto al alcohol, el informe que ha sido dirigido por el profesor de la Complutense Domingo Comas Arnau. Sin embargo hay datos alentadores: se ha reducido en un 47% la población juvenil bebedora y han bajado los fumadores entre los 15 y los 17 años del 51% al 17,8% en algo más de una década. Todo esto hace pensar en un cambio radical de actitud, "en el cambio más importante desde que las drogas se incorporaron a la sociedad juvenil", según Comas. La razón última está, según la ministra Cristina Alberdi, en la mayor preocupación que muestran los jóvenes por la salud y la calidad de vida. El trabajo ha sido realizado entre el 16 de septiembre y el 8 de octubre de 1993 a partir de 1.801 entrevistas a jóvenes entre los 15 y los 29 años en todo el territorio español, excepto Ceuta y Melilla. Una de sus principales conclusiones es que en el año 2.000 aparecerá una generación de adolescentes, más abstemios y entre los que apenas se fumará, que desarrollará una nueva cultura de ocio más acorde a sus nuevos intereses.
Del informe se extrae que aquellos jóvenes que todavía beben concentran su consumo en los fines de semana. En tan solo las 54 horas que van desde la tar
de del viernes a la noche del domingo, se ventilan el 76,9% del alcohol puro que consumen a lo largo de la semana. Y especialmente el sábado. Es un fenómeno relacionado con su dependencia de la vida en familia, dicen los autores del estudio, ya que han comprobado cómo el consumo se reparte más entre los jóvenes que viven independizados o casados.Como ya se ha apreciado en todos los informes sobre drogas realizados en los últimos años, el trabajo del Instituto de la Juventud confirma la estabilización del consumo juvenil de heroína, el crecimiento sostenido de la cocaína, la hegemonía decreciente del cannabis y la "irrupción poderosa" de las drogas de diseño. Hay un fenómeno nuevo en los 90, según domingo Comas: la cada vez mayor aparición de heroinómanos que militan en grupos de ultraderecha. "El uso de drogas se está convirtiendo en una seña de identidad para una serie de tribus urbanas vinculadas a la extrema derecha", subrayó.
Drogas de diseño
El crack, un subproducto de la cocaína, no ha cuajado en España, señala el informe, aunque si lo han hecho las drogas de diseño, cada vez más aceptadas entre la juventud. En este sentido Comas señaló que el País Vasco y el Levante español están padeciendo "una verdadera epidemia" de una de ellas, el speed. Las drogas de diseño ejercen una mayor fascinación entre los adolescentes que en los jóvenes más maduros. La proporción de "experimentadores" menores de 20 años es mucho mayor en las drogas consideradas modernas que en las antiguas.
Con todo, el estudio revela una posición de lo
s jóvenes partidaria de la "prohibición absoluta" de las drogas duras -más del 60% de los encuestados- y del "consumo libre regulado" del alcohol y el tabaco.A la vista de esta tendencia, el nuevo delegado del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, Carlos Lopez Riaño, estimó que ha llegado el momento de "un gran debate nacional" sobre la legalización o no de las drogas. Su posición desde el cargo que ocupa es "la del sentido común, es la de no definirse previamente al debate", dijo. La ministra de Asuntos Sociales fue más comprometida: "Somos muchos los que creemos que no es adecuada la legalización. Sin embargo es un debate abierto en varios países y el tiempo dirá cual es la mejor solución".
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