Los vicerrectores, indecisos ante el conflicto de los exámenes de selectividad

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"Los profesores", asegura Fernando Martínez, portavoz de CC OO de la Enseñanza, "están de vacaciones y no hay personal suficiente para volver a corregir los exámenes". En la sede central de Comisiones Obreras, en la calle de Fernández de la Hoz, aseguran haber recibido miles de llamadas de padres y alumnos preocupados por el destino que se les dará a estas pruebas.

Ángel Gil, vicerrector de Estudiantes de la Autónoma, adelanta que la solución más viable, que favorecería a la mayoría de los alumnos, es la nueva corrección de los 40.000 exámenes de Lengua y Comentario de Texto: "La propuesta del sindicato [no volver a corregir los exámenes, sino anular estas dos pruebas] puede ser una de las soluciones que se adopten, pero esto puede crear más problemas, sobre todo administrativos. Si se revisan de nuevo, cambiarán algunas notas, pero no todas. Si se anulan, cambiarán todas, y eso afecta a la preinscripción en las facultades. De cualquier forma, quiero dejar claro que se estudiarán todas las posibilidades y se adoptará la que más beneficie a los alumnos. Lo que quiero es dar ánimo a los chicos y que sepan que se va a tener en cuenta el daño que se les h aya causado".

El escándalo saltó cuando el profesor y coordinador principal de la asignatura de Lengua y Comentario de Texto del Distrito Universitario de Madrid, Ramón. Sarmiento, elaboró un escrito (publicado el viernes por El País Madrid) donde ponía de manifiesto los errores de planteamiento del examen. Añadía que el artículo periodístico escogido para que lo analizarán los alumnos -una dura crítica a Felipe González titulada Din Don y publicada por El Mundo el 23 de octubre de 1993 con firma de Carmen Gómez Ojea- no fue supervisado por los coordinadores del distrito en la reunión celebrada para tal efecto el día 21 de abril de 1994. El informe de Sarmiento criticaba además la inadecuada formulación de las preguntas, su deficente construcción sintáctica y la inclusión de la palabra pucelana -averiguar su significado valía dos puntos-, que no figura en el Diccionario de la Real Academia con la acepción demandada (gentilicio equivalente a vallisoletana).

Las preguntas del examen de Lengua fueron encargadas por uno de los coordinadores de la Universidad Autónoma, Antonio Rey, a la profesora de la facultad de Filología Elena de Miguel. Esta profesora era ajena a las pruebas de selectividad de los alumnos de COU y, por tanto, entregó un examen que no se ajustaba al programa. De Miguel era una de las profesoras encargadas de preparar el examen de selectividad de la LOGSE, que se rigen por el nuevo modelo de bachillerato de dos años de duración y que no incluye el COU.

El examen de Lengua y Comentario es obligatorio para los alumnos de ciencias y para los de letras. La mayoría de los estudiantes protestaba al salir del examen por las preguntas formuladas: "No hemos dado nada de lo que nos han preguntado", "jamás nos habían preguntado nada parecido".

Y por primera vez, el cálculo de la nota media era distinto al de años anteriores. En vez de hallarse la nota aritmética de los dos ejercicios, se estableció una media ponderada: el examen de Lengua tiene un valor de dos tercios de la nota, mientras que el Comentario sólo vale un tercio.

La Universidad Autónoma ha destituido de sus funciones en el tribunal de supervisión de los exámenes a los tres implicados en el escándalo: Ramón Sarmiento, Antonio Rey y Elena de Miguel.