El Parlamento bosnio acepta el plan de paz propuesto por EE UU, Rusia y la UE
No ha habido sorpresas. El Parlamento de la federación croata-musulmana ha aceptado el plan de paz ideado por el grupo de contacto (Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea). La radio bosnia dijo anoche que éste había sido aprobado con sólo 17 votos en contra y dos abstenciones, pero no precisó el número de votos favorables. Ahora todo depende del autoproclamado Parlamento serbio en Pale, que anoche debatía ardorosamente la propuesta internacional. Su líder, el psiquiatra Radovan Karadzic, se decantó por el rechazo al decir que aceptarlo sería "la opción menos honrosa".
El Gobierno bosnio, con sus principales figuras políticas haciendo campaña, apostó, desde el primer momento, por aceptar la propuesta: el 51% del territorio para la federación croatamusulmana y el 49% para los serbios. El presidente, Alia Izetbegovic, y el primer ministro, Haris Silajdzic, pideron su aprobación, pues "la alternativa es peor". El plan internacional otorga a los musulmanes y croatas el 21% de los territorios controlados hoy por las fuerzas militares serbias, aunque pierden Prijedor, Bratunac o Foca, localidades de mayoría musulmana antes de la guerra.
Izetbegovic, quien siempre se ha opuesto a cualquier partición del país, dijo que "la paz es nuestra oportunidad, la guerra, la suya", refiriéndose a los serbios. La tentación militar, impulsada desde algunos sectores del Gobierno bosnio y de la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) ha sido derrotada por los hechos. Según el Pentágono, la Armija necesitaría el equivalente a cinco divisiones para revertir la situación militar.
Poco antes de la reunión del Parlamento, se citó el Sabor, influyente asamblea de notables musulmanes, que se pronunció por el sí, indicando a los diputados el camino a seguir.
La piedra está ahora en el tejado de Karadzic. Su autoproclamado Parlamento (los diputados serbios elegidos en las elecciones de Bosnia-Herzegovina antes de la guerra) debe dar una respuesta, que se espera para hoy, antes de que concluya el plazo, a las 24.00 horas, otorgado por el grupo de contacto. A tenor del debate suscitado ayer, todo parece indicar que los serbios rechazarán la propuesta de división. Su agencia de noticias afirmaba ayer que los diputados eran "unánimes" en rechazar el plan en su formulación, actual.
"Si rechazamos el plan debemos prepararnos a rechazar todos los ataques de nuestros enemigos, pero también a movernos en territorio enemigo y a derrotarle completamente con el tiempo más corto posible", dijo ayer Karadjic a los 75 diputados reunidos. El partido de Karadzic controla 73 de los 82 escaños.
Citas a Churchill
"Tendremos que hacer frente a ataques aéreos y deberemos derribar cuantos más aviones mejor y capturar a sus pilotos", dijo. "Si no aceptamos, debemos dar por seguro que la guerra se intensificará y rebasará nuestras fronteras. La otra opción es menos honorable pero igual de insegura". "Si rechazamos el plan, deberemos declarar el estado de guerra, convertirnos a una economía de guerra y movilizar a toda la población", añadió.
Y citando a Churchill ofreció a los parlamentarios serbios "sangre, sudor y lágrimas", aunque, a diferencia de Inglaterra en la II Guerra Mundial, "los serbios lucharemos solos".
Radovan Karadzic ha sido sometido en los últimos días a una intensa presión occidental para que los serbios de Bosnia acepten el ultimátum pacificador de las potencias. Pero, a pesar de que a esa presión se habría unido incluso su mentor en Belgrado, Slobodan Milosevic, Karadzic parece inclinado a seguir una guerra que dura ya casi 28 meses.
El general Michael Rose, jefe de las tropas de la ONU en Bosnia, dijo si la iniciativa de paz fracasa los cascos azules deberán retirarse al final del verano y dejar paso a la OTAN.
