El director de 'Tosca' alega que el escenario de Conde Duque era inseguro para no pagarlo

Si el argumento de la ópera Tosca, que el sábado pasado terminó su breve temporada de tres noches en el Cuartel del Conde Duque, es complicado, el contratiempo suscitado entre su director, Gianpaolo Zennaro y Ademart, la empresa que monta el escenario, lo es aún más. El Ayuntamiento, dueño del recinto, no quiere entrar en la polémica suscitada después de que, el viernes, el aire derrumbara una torreta y parte del decorado de la obra. Según Zennaro, el escenario era inseguro. No quiere pagar la factura del montaje, 3.220.000 pesetas, más que la taquilla recaudada.

Todo comenzó con la tromba de aire del pasado viernes, que derribó, tres horas antes del inicio del espectáculo, parte del decorado y una torreta de hierro de seis metros de altura. Zennaro, el director de escena, suspendió la velada indignado: "Es una vergüenza. Nos han obligado a contratar los servicios de una empresa que no cumple con la normativa. La torreta pesa unos 200 kilos y cayó en medio del escenario. No hay barandillas, la escalera de acceso no tiene luces y el suelo es de aglomerado. Si hubiera llovido, se hubiera hundido".Quien está en medio es el Ayuntamiento de Madrid, que cedió el patio central del Conde Duque a la compañía italiana EUR, de Pesaro, dentro del calendario de Los Veranos de la Villa. El coordinador municipal de actividades musicales, el ex cantante Daniel Velázquez, ha sido testigo de los hechos. "Hemos comprobado que el montaje se ajusta a la normativa vigente. Y no hemos obligado a nadie a utilizar ese escenario. Ellos han llegado a un acuerdo económico y el Ayuntamiento únicamente es garante de que los pagos se efectúen. EUR no ha cumplido el contrato", explica. El contrato obligaba a EUR a entregar a Ademart un talón por 1.610.000 pesetas el primer día de representación, el pasado jueves 14, y otro con la misma cantidad el sábado 16. No los ha entregado. El municipio, en su papel de garante, ha recogido el dinero de la taquilla de las dos representaciones que ha habido -que no sobrepasa los dos millones y medio- y lo ha guardado en la caja fuerte de la Concejalía de Cultura.

Zennaro replica: "Es un escándalo internacional. No veo por qué tengo que pagar por un escenario que no reúne los requisitos legales".

El responsable de Adernart, Rolando Saad, asegura que el escenario cumplía la normativa. "El montaje está visado por el Colegio de Arquitectos", afirma. A su juicio, lo que ocurre es que Zennaro, que no suscribió un seguro de inclemencias, no quiere pagar por falta de dinero: "La ventolera les vino como anillo al dedo".