Economía exige una profunda y urgente reordenación del seguro agrario para conceder nuevas subvenciones

El Ministerio de Economía ha exigido al de Agricultura la urgente modificación y ordenación del seguro agrario, especialmente el integral de los cereales de invierno, como paso previo imprescindible para aprobar los planes de seguros de los próximos tres años y la concesión de las correspondientes subvenciones. Esta decisión de Economía viene determinada por la existencia de un agujero negro en el seguro agrario superior a los 7.000 millones. La caótica situación de los seguros agrarios se explica revisando las cifras registradas entre 1980 y 1992. En ese periodo, las primas fueron de 109.000 millones y las indemnizaciones se acercaron a 200.000 millones.Dentro de los seguros agrarios, el más significativo tanto por el volumen de pólizas como por los datos negativos de sus balances, es el integral de cereales de invierno (coberturas contra sequía, heladas, etc), donde, frente a unos pagos por primas de 25.000 millones, las indemnizaciones han superado los 85.000 millones, con un porcentaje de siniestralidad que supera el 333%. A la vista de estos resultados, y por considerar el seguro integral de cereales como eje de toda la actividad aseguradora, la Administración y las organizaciones agrarias tratan de cerrar un nuevo plan donde se introduzcan modificaciones encaminadas a clarificar, ordenar y ajustar este seguro.

Según el subsecretario de Agricultura, Santos Crespo, "se ha huido de los aumentos en las primas, así como de las exclusiones de superficies sin derecho a tener un seguro y al aumento de las franquicias para cobrar una indemnización". "La Administración ha optado por una ordenación del seguro integral de cereales en base a un ajuste a la baja en los rendimientos de las superficies en cada zona, haciendo coincidir los mismos con los fijados en su día por la Política Agrícola Común a efectos de compensaciones", explicó. Esos ajustes a la baja se harán también en función de los niveles de siniestralidad. Otra vía para lograr ese ajuste es una mayor personalización de las pólizas para dar un trato diferencial a cada agricultor.