González tilda de "feroz" y "agresiva" la campaña contra los nacionalistas vascos y catalanes

Por tercera vez en una semana, el presidente del Gobierno ha alertado sobre el riesgo de un recalentamiento político a costa del nacionalismo. Ayer en París, donde asistió al desfile del Euroejército, Felipe González declaró que su preocupación actual se centra en la "agresividad' creciente "contra la integración de nacionalistas vascos y catalanes en el diseño de la política española". En declaraciones a Efe, González lamentó la creación de una falsa tensión interterritorial, nefasta "para el desarrollo de una España unida dentro de la diversidad y la pluralidad".

Días atrás, González ya mostró esta preocupación en su entrevista con el líder del PP, José María Aznar, y luego descalificó frontalmente los duros reproches que Julio Anguita, coordinador de IU, lanzó contra la burguesía catalana. Las insistentes críticas a la alianza parlamentaria de los socialistas con CiU han hecho reaccionar al líder del PSOE, que rompe así el fuego de la campaña de contraataque recientemente acordada por su partido."La deslegitimación de ese proceso de convergencia, que afecta a todo el país, me preocupa, así como las declaraciones de algunos líderes políticos y las campañas de algunos medios de comunicación, que me parecen que son feroces, en contra de algo que debería ser natural y percibido como algo muy positivo", advirtió ayer el presidente del Gobierno.

González reprochó además a Izquierda Unida y al Partido Popular su pegativa a reconocer la recuperación económica, y afirmó que estos partidos "deberían hacer un favor a lo que es la psicología de un enfermo que intenta incorporarse a un periodo de recuperación y animarlo reconociendo que se está recuperando".

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, agradeció ayer en Lérida estas palabras de González en París. "Siempre es bueno que hable alguien con serenidad y autoridad moral, y además lo haga desde una perspectiva de una persona no catalana", dijo Pujol.

Por su parte, el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, declaró ayer a la agencia Europa Press que las declaraciones de González son un "grave desliz con ribetes totalitarios" porque interpreta que CiU representa a toda Cataluña y el PNV a todo el País Vasco e insistió en que el PP no está planteando ningún conflicto territorial, sino haciendo un "ejercicio democrático de crítica partidista".

González participó ayer en los actos del desfile de la fiesta nacional francesa, en el que por primera vez han intervenido soldados españoles, junto con belgas y alemanes. Esta oportunidad tiene para González "el simbolismo de que España se está integrando en Europa y tiene la voluntad de participar en el destino común europeo".

En relación con la cumbre extraordinaria de hoy en Bruselas para elegir al sucesor de Jacques Delors al frente de la Comisión Europea, González expresó su esperanza de que se alcance el consenso y de que el mantenimiento de la candidatura belga de Jean-Luc Dehaene, al que se opone el Reino Unido, "sea sólo una cuestión fórmal". A su juicio, el primer ministro luxemburgués, Jacques Santer, es el candidato idóneo.

Preguntado si él personalmente se había quitado un gran peso de encima al no presentarse como candidato, González dijo que "es una opción personal y política que he tenido clara desde el principio", y que había advertido ya a los líderes comunitarios que no iba a aceptar; porque "está más interesado en defender el proceso y los intereses de España".