_
_
_
_

La Generalitat afirma que De la Rosa puso en peligro el futuro de Tibigardens

El informe de la intervención de la Generalitat sobre Tibigardens, anterior nombre del parque de atracciones que se construye en Tarragona, reconoce que el hecho de que Javier de la Rosa utilizara 1.000 millones de pesetas avalados por el Parlamento catalán como garantía de un crédito para otra empresa "podría haber puesto en dificultades la liquidez y solvencia de la empresa y la continuidad del proyecto".

El documento ratifica que entre el 31 de diciembre del año pasado y el 28 de febrero, Tibigardens inmovilizó 1.000 millones de pesetas para garantizar un crédito concedido por la Caixa de Tarragona a Grand Tibidabo, empresa presidida en aquel momento por Javier de la Rosa. Con ese dinero, el financiero pagó los dividendos de Grand Tibidabo.Este informe es el segundo que sobre el mismo tema realiza la Intervención de la Generalitat. Los interventores justifican que no se hubiera descubierto este desvío de dinero en su primera inspección en el hecho de que la Caixa de Tarragona y los administradores de Tibigardens habían ocultado que los mencionados 1.000 millones estaban inmovilizados -mediante órdenes de compra de pagarés a favor de la entidad financiera contra ese dinero- y que, por lo tanto, no permitían atender los pagos que la sociedad tenía pendientes.

Según el documento de la Generalitat, aunque la inversión de Tibigardens había superado los 10.000 millones avalados y el dinero utilizado indebidamente podía proceder de los recursos propios de la empresa, "al afectar sus fondos propios -cualquiera que fuera su origen- a una financiación que no reunía las condiciones de liquidez indicadas, la sociedad podía poner en peligro la continuidad del proyecto, por que se exponía a encontrar dificultades dé liquidez en el momento en que tuviera que pagar a los proveedores de la inversión realizada".

Ese peligro, que habría representado un gran riesgo para la Generalitat, en cuanto avaladora de créditos por 10.000 millones, se produjo en realidad cuando Grand Tibidabo no devolvió el crédito a la Caixa de Tarragona, a finales de febrero.

En ese momento, la Caixa de Tarragona habría utilizado los 1.000 millones de Tibigardens avalados por la Generalitat para recuperar el crédito concedido a Grand Tibidabo, lo que habría provocado que Tibigardens no pudiese pagar a sus proveedores y la suspensión de pagos.

Si esto se evitó fue gracias a que la Caixa de Tarragona concedió un nuevo crédito de 1.000 millones, esta vez a Tibigardens y con garantía hipotecaria, con el que compró los pagarés de Grand Tibidabo por el mismo importe. Con ese dinero, Grand Tibidabo canceló el crédito inicial.

Según fuentes de la entidad financiera, en la concesión de este segundo crédito medió el consejero de Economía, Macià Alavedra, a quien Pujol encargó la responsabilidad política de buscar nuevos socios para el parque y de asegurar el buen fin del proyecto. Sin embargo, Alavedra ha negado a este diario cualquier intervención suya en la concesión de ese crédito.

El informe recoge también el hecho de que el desvío fue conocido, además de por los apoderados de Tibigardens que firmaron los pagarés, Miguel Soler y Javier Garrido, por dos de los consejeros más próximos a De la Rosa Narciso de Mir, su socio tradicional, y Santiago Tomeo. Ambos firmaron una carta reconociendo su responsabilidad en el asunto.

Tal vez este dato explique que el anterior consejo de administración de Tibigardens, controlado por De la Rosa, no haya asumido la responsabilidad de las cuentas del pasado ejercicio, según recoge el informe de auditoría.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_