Guerra abierta entre ecologistas y balleneros en el mar de Noruega

La guerra que Greenpeace y otras organizaciones ecologistas mantienen con el Gobierno de Noruega alcanzó el domingo su punto álgido con la retención en aguas internacionales del barco Sirius de Greenpeace con nueve tripulantes a bordo por parte de tres guardacostas noruegos. Ayer las autoridades noruegas anunciaron la liberación de tres de los miembros de Greenpeace pero mantienen el barco retenido en el puerto de Egersund junto con el resto de la tripulación. Uno de los activistas está acusado de haber roto el hilo que sujetaba un arpón clavado en un pequeño rorcual y haber producido por tanto considerables daños materiales ya que la ballena herida escapó.Los miembros de Greenpeace a bordo de su embarcación Sirius habían utilizado durante la semana pasada en tres ocasiones botes de goma para el abordaje de los balleneros que operan en aguas de la zona norte, con la intención de impedir la pesca. En la última ocasión fueron repelidos por la tripulación, que los arrojó al mar. Posteriormente, en la tarde del domingo, el Sirius fue detenido por una patrulla y trasladado al puerto de Egersund, en la costa oeste, junto con nueve de sus tripulantes.

La representante noruega de Greenpeace, Katrin Brubatt, dijo que en ningún momento sus activistas han violado la ley y que sus acciones continuarán en cumplimiento de lo que consideran un deber. En cuanto al barco de la organización detenido por las autoridades, dijo que esperaba su devolución para decidir alguna acción penal.

"Dos de los guardacostas estuvieron hora y media tratando de dejar fuera de servicio la hélice del Sirius con cuerdas, cables y una red", señaló Greenpeace en un comunicado, informa Reuter. "Obstruyeron una operación legal de caza y no obedecieron órdenes. Las acciones ilegales no se permitirán", ha señalado el brigadier Erik lanke, del Mando de la Defensa noruego.

Choque

En días anteriores de la pasada semana otra embarcación, el Whales Forever, perteneciente a la organización ecologista americana Sea Sheperd, que cuenta en su haber con el hundimiento de dos pesqueros islandeses, chocó con el guardacostas noruego Andenes y según portavoces de esta organización fue repelido con disparos de arma de fuego. Según la policía marítima, los disparos fueron granadas no explosivas con intención intimidatoria. El barco fue expulsado de aguas noruegas y está en reparación en las islas Shetland.Noruega decidió capturar este año 301 rorcuales blancos -una ballena de pequeño tamaño- a pesar de que sigue vigente la prohibición de caza comercial de todos estos cetácos, por considerar que la población está lo suficientemente recuperada para permitir su explotación controlada por parte de comunidades pesqueras que tradicionalmente lo han hecho. De esa cantidad, 112 serán reservadas para la investigación científica. En la última reunión de la Comisión Ballenera Internacional, celebrada en México, Noruega se abstuvo en la votación sobre la creación de un santuario antártico de ballenas por considerar que no existen razones científicas.