Balladur anuncia en la ONU que la misión de Francia en Ruanda ha terminado

El primer ministro de Francia, Édouard Balladur, informó ayer a Naciones Unidas que la misión de paz de su país en Ruanda podía darse ya por terminada, y exhortó a la organización internacional a crear con la máxima urgencia una fuerza de cascos azules capaz de sustituir a las tropas francesas.Edouard Balladur y su ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, hicieron ayer una visita relámpago a la sede de Naciones Unidas en Nueva York para entrevistarse con el secretario general de la organización, Butros Butros-Gali, y reunirse con el Consejo de Seguridad con el propósito de apremiar a este organismo a que asuma una mayor y pronta responsabilidad en la guerra civil de Ruanda.

Una fuerza de 500 soldados de Ghana se unirán en los próximos días a los cascos azules de Naciones Unidas desplegados en Kigali, la capital de Ruanda, para elevar a cerca de 1.000 el número de tropas de la ONU en ese país. Sin embargo, esa cifra está todavía lejos de los 5.500 hombres previstos en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Ninguno de los países occidentales con asiento en el Consejo es partidario por ahora de aportar soldados. El único elemento favorable para Francia es la coincidencia del problema de Ruanda con la crisis de Haití. Estados Unidos, que no está dispuesto, a sumarse a ninguna aventura militar en África, necesita, sin embargo, el apoyo francés para formar una fuerza de paz que se ocupe de la seguridad de Haití cuando caiga el actual régimen militar. Aunque no se acepte así oficialmente, fuentes diplomáticas creen que Washington podría apoyar la acción en Ruanda a cambio de la colaboración francesa en la misión de Haití.

'Zona de seguridad'

Sobre el terreno, los rebeldes de mayoría tutsi del Frente Patriótico Ruandés (FPR) se encontraban ayer a las puertas de la localidad de Kivumu, la última ciudad de cierta importancia que aún permanece bajo control de las tropas gubernamentales, de etnia hutu, en las inmediaciones de la denominada zona de seguridad que Francia estableció en la región suroccidental del país centroafricano, según pudo constatar un corresponsal de la agencia France Presse.El oficial al mando de la defensa de Kivumu reconoció que sólo dispone de escasos cincuenta hombres. Los rebeldes tutsis, cuyo avance ha sido incontenible desde el principio de las hostilidades la segunda semana de abril, silenciaron sus morteros a lo largo del día de ayer y se limitaron a hostigar a los defensores de Kivuinu con fuego de armas automáticas.

Fuentes de la ONU en Kigali, la capital, aseguraron a la agencia Reuter que el FPR está dispuesto a ofrecer un alto el fuego cuando se establezca un régimen de transición que elimine todo vestigio de autoridad del actual Gobierno interino.