Berlusconi crea moda

Los más grandes diseñadores de moda en Roma lo tienen todo listo para lanzar un nuevo estilo inspirado en el multimillonario primer ministro Silvio Berlusconi y en la atildada imagen de los miembros de su triunfal partido conservador Forza Italia.El nuevo ideal de moda estará, según los diseñadores italianos de alta costura que a partir de hoy lunes presentarán sus colecciones para la próxima temporada otoño-invierno en Roma, en una mujer agresiva pero elegante que no puede prescindir del teléfono inalámbrico, en las ejecutivas que atienden al mismo tiempo y con el mismo rigor sus empresas y sus hogares.

"Con la revolución política en Italia ha surlido una mujer que será la encargada de marcar las nuevas tendencias", dice Stefano Dominella, presidente de Gattinoni, una empresa de moda que presentará su colección a lo largo de cuatro días en Roma, la capital italiana de la alta costura.

"Es la mujer de la Segunda República Italiana: dura, menos frívola y exagerada; su peinado está siempre en su sitio y sus faldas son algo más largas. Es seria y sabe perfectamente lo que quiere", señala Dominella. Aunque es más discreta que sus llamativas colegas de los explosivos años ochenta, ella, al igual que Berlusconi, cuida y mima premeditadamente su imagen.

"Berlusconi es el perfecto valedor de su imagen", dice el diseñador Renato Balestra. "El hecho de que se tome su tiempo para cultivar esa apariencia elegante ha sido y continuará siendo muy importante para Italia".

El magnate de la televisión italiana, que logré un sonado triunfo en las elecciones generales de su país celebradas el pasado mes de marzo con el partido Forza Italia, aparece siempre con el rostro bien bronceado, una gran sonrisa, trajes oscuros de doble botonadura y camisas con, rígidos y grandes cuellos.

Los diseñadores de alta costura -una moda cara, cosida a mano especialmente para un determinado cliente- reflejará este glamour cultivado de Berlusconi y la autoestima de su figura, serena y sin estridencias, muy lejos de los colores eléctricos que la moda pret-a-porter presentó en Milán el pasado mes de marzo.

Para la próxima temporada, los trajes de alta costura serán flojos y sencillos; los tacones serán más altos y los peinados dejarán el rostro bien despejado. Las gafas de sol oscura serán un elemento imprescindible para ocultar las marcas de las largas noches de oficina. Las faldas, en franelas o tweed de tonos grises y negros, serán algo más largas, justo rozando las rodillas.

Incluso Balestra, famoso por sus trajes incrustados de perlas, le dará a su próxima colección un tono más apagado, acorde con el espíritu que se vive en Italia de más trabajo y menos juego.

Las actrices Jean Harlowe y Marlene Dietrich y la ex primera dama norteamericana, recientemente fallecida, Jacqueline Kennedy, forman parte también de los clásicos modelos inspiradores de los diseñadores italianos. Incluso Gattinoni se ha atrevido a pintar el rostro de Jacqueline Kennedy en uno de sus diseños.

El principal mensaje que quieren hacer llegar estos modistas de élite es que la era de la extravagancia ha terminado, los políticos corruptos ya no tienen cabida en la nueva Italia y que una nueva clase de mujeres y hombres en el Parlamento son esperanzadoramente más austeros, delicados y con un refinado buen gusto.