El quiosco de Tres Cantos
Una de las máximas que con más frecuencia ratifican los comportamientos de los humanos es la que dice que son quienes más gritan aquellos que más tienen que callar. El señor Martínez Cestao, llevado por su inasequible ánimo inquisitorial, pretende dar lecciones de moral a los demás, ya que no puede, ni aun intentando tergiversar los tozudos hechos, imputar ilegalidades.Vamos, una vez más, con el manido tema del famoso quiosco de mi esposa, que no es, ni mucho menos, un supermercado, sino simplemente un establecimiento que pretende atender dignamente a los ciudadanos de Tres Cantos. Quiero intentar aclarar definitivamente el procedimiento de su cambio de ubicación, que fue fruto, precisamente, de la resolución final adoptada por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, a resultas de una denuncia contra la peligrosidad de su ubicación primigenia interpuesta por un miembro de su coalición, IU. Y como creo que el señor Martínez Cestao conoce perfectamente estos datos, sólo me cabe concluir que sus manifestaciones son, como es habitual, malintencionadas.- concejal del PSOE en
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