El ex líder socialista Craxi es declarado en rebeldía en el juicio del 'caso Enimont'

Bettino Craxi, el ex líder socialista italiano que se encuentra en Túnez, donde afirma estar enfermo, fue declarado ayer en rebeldía en Milán al iniciarse la vista oral del proceso más importante de la investigación Manos limpias, el relacionado con la supercomisión pagada por el grupo Ferruzzi-Montedison al disolverse la empresa mixta Enimont. El tribunal consideró que los certificados médicos presentados por los defensores de Craxi no le eximen de comparecer en juicio.

Sin embargo, el presidente de la sala, Simi De Burgis,' considera "exagerada" la petición de arresto formulada la víspera por un magistrado romano. El caso de Bettino Craxi merece, pues, valoraciones diferentes en las magistraturas de Milán y de Roma, que ya habían revelado diferencias notables en otros asuntos, como el de Carlo De Benedetti, detenido el pasado otoño sobre la base de unos hechos que no habían determinado ninguna medida preventiva cuando fueron considerados, previamente, por los milaneses.Una tercera magistratura implicada intensamente en las investigaciones sobre corrupción, la de Nápoles, es, por otra parte, la única que ha impuesto la prisión preventiva a ex ministros como el socialista Giulio Di Donato o el liberal Francesco De Lorenzo, ambos encarcelados desde hace más de dos meses.

Por lo que se refiere al caso de Craxi, las divergencias entre Roma y Milán no se refieren a los hechos, ya que la justicia milanesa estableció ayer sin ambigüedades que si Craxi no asiste al proceso por la supercomisión Enimont es simplemente porque no quiere, y, en consecuencia, le declaró rebelde.

El caso es que apenas, dos de los 32 políticos y empresarios acusados en este juicio como presuntos pagadores o perceptores de. la mayor comisión ¡legal detectada en Italia -unos 150.000 millones de líras (más de 12.000 millones de pesetas), de los que sólo una quinta parte llegaron a -manos de los políticos- asistieron ayer a la sesión inaugural de este juicio bautizado como el proceso al régimen partitocrático.

Certificados médicos

Es previsible que la mayoría de ellos se presenten posteriormente en la sala, cuando sean llamados a declarar, a diferencia de Craxi, cuyos defensores esgrimieron ya ayer los famosos certificados médicos.Tomando el primero, redactado por un doctor tunecino, el fiscal Antonio Di Pietro reconoció que ha habido un agravamiento de la diabetes crónica que sufre Craxi. "Prueba de ello", dijo el fiscal, "es que aquí se habla de ulcerosis en el pie". Pero si he entendido bien", añadió, "se trata de un forimculazo en el pie y el certificado no dice que eso le impida caminar".

En el segundo certificado, firmado por un cardiólogo milanés que se desplazó a Túnez, prosiguió Di Pietro, se habla de los dolores causadós "por un infarto que Craxi sufrió en el pasado, como, desgraciadamente, millones de personas. El certificado no dice que no se pueda mover, y sí, en cambio, que su presión sanguínea es normal. El, como yo mismo, tiene problemas de corazón y, por lo tanto, debe someterse a análisis".

Di Pietro contó luego a los periodistas que él tuvo problemas con una válvula cardiaca, y que hubo de someterse a exámenes y controles "entre una audiencia y otra". El tribunal aceptó los argumentos del ministerio público.

Desde su villa de Hammamet, Craxi hizo llegar a Italia ayer otro mensaje distribuido en todas las redacciones, en el que afirma que "una persecución sin' límites avanza, exactamente como preveía, entre un violación sistemática de las leyes y de los derechos del ciudadano". El mensaje se refiere, sobre todo, al fiscal romano Francesco Misiani, que el pasado lunes pidió la detención de Craxi.

Seis oficiales de la investigación Manos limpias, incluido un general, fueron detenidos ayer por corrupción. Sus nombres no habían sido dados a conocer anoche.

[Forza Italia, el partido del primer ministro Silvio Berlusconi, ha decidido no integrarse en otros grupos del Parlamento Europeo, por lo que sus 27 eurodiputados quedarán fuera del principal bloque conservador, el Partido Popular Europeo, informa Reuter].