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Marruecos acelera y amplía su plan de privatizaciones para reactivar la economía

Andreu Missé

El Gobierno de Marruecos ha decidido acelerar y ampliar su plan de privatizaciones para relanzar su economía. El primer ministro, Abdelatif Filali, expuso ayer las líneas maestras de la política económica del Gobierno en un encuentro con periodistas europeos. Filali manifestó que "sin desarrollo económico no hay solución para los problemas sociales".Marruecos, con una población de más de 28 millones de personas, cuenta con una población activa urbana de sólo cuatiro millones, de las que más de 700.000 están en paro (17%). Los trabajadores en el extranjero -principalmente Francia, Bélgica y Holanda- suman más de 1,7 millones. El Gobierno afirma que la economía sumergida representa más de un tercio de la actividad económica del país. Frente a este panorama que comporta un impresionante drama social, el Gobierno ha optado por acelerar el proceso de privatizaciones de empresas públitas e intensificar la. captación de inversiones extranjeras.

Filali, antiguo ministro de Asuntos Exteriores, fue nombrado primer ministro el pasado 25 de mayo por el rey Hassan II. Con este nuevo impulso económico, el primer ministro intenta ganarse la confianza de la oposición, que se negó a participar hace pocos meses en un nuevo gobierno de "credibilidad democrática", por falta de garantas y por la forma en que se habían desarrollado las elecciones.

Primer plano

Pero Filali es un hombre de diálogo y no se da por vencido. "En política todo es posible". Ahora ha puesto la economía en el primer plano. Con una inflación y un crecimiento económico del 5% cree que es el momento oportuno para acelerar el proceso de privatización y fomentar la inversión extranjera. Pero quiere también conducir este proceso con las máximas garantías. "Ahora nuestra primera prioridad es el mantenimiento del equilibrio financiero", afirma. Tenemos un plan de reformas de estructuras", añade, "e intentamos que el sector privado sea el motor del desarrollo del país. Necesitamos la inversión extranjera y la inversión privada marroquí para modernizar el país. Tenemos que hacer carreteras, ferrocarriles, redes de comunicaciones y para esto necesitamos capital extranjero. El primer ministro lamentó el poco apoyo que había encontrado en la UE para alcanzar un nuevo acuerdo comercial más favorable. Señaló que su país no podía permitirse el lujo de quedarse al margen del proceso europeo del que sólo le separaban más de 11 kilómetros.El actual proceso de privatizaciones incluye 112 empresas, que supondrán unos ingresos de 360 millones de dólares en 1994 (unos 48.500 millones de pesetas). Se trata de todo tipo de empresas, desde bancos (entre los que está el BMGE el segundo más grande), hoteles (Almorábides, Malabata y Hyatt), industrias mecánicas (Somaca, montaje de automóviles, General Tire, Neumáticos y Cellulose, pasta papel), textiles (Cotef, Icoz y Setafil), minas (CTT-Cobalto, Somifer Cobre y SMI Plata), azúcar (Sucrafor, Sucral, Surac y Suta) y confección (Iboval, Jadivet, Sicofes y Vetnor).

Dentro de las privatizaciones destaca el holding estatal Société National de Investissement (SNI), que tiene participación en más de 43 empresas, 23 de las cuales cotizan en Bolsa, distribuidas en prácticamente todos los sectores. El Gobierno quiere ampliar este paquete inicial de privatizaciones a los transportes, las telecomunicaciones y sin descartar parte de la Roya! Air Marroc. Sólo los fósfatos y las redes de distribución dé energía y telecomunicaciones se consideran sectores estratégicos que no son objeto de privatizaciones.

El segundo pilar del desarrollo económico es el impulso de la inversión exterior, que durante 1992 alcanzó 4.300 millones de dirlianís. Francia es el primer país inversor en Marruecos. En segundo lugar figura España. Ya hay más de 500 empresas marroquíes que tienen capital español.

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