Garzón afirma que González no tiene voluntad de "arrancar de raíz" la corrupción

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón aseguró ayer que los casos de corrupción han sido consecuencia de la falta de voluntad de Felipe González, al que no citó expresamente, "para arrancar el problema de raíz" y culpó de los escándalos "a la burocracia, el dinero y la voracidad expansiva del poder ejecutivo".Durante un curso de periodismo jurídico organizado por EL PAÍS y los Colegios de Notarios, Garzón agregó sobre la corrupción: "Estamos ante la punta de un iceberg que ni los peores augurios habían previsto". A su juicio, la instauración de un modo de hacer política prepotente y poco respetuoso con los ciudadanos" ha favorecido la aparición de escándalos, aunque reconoció que la corrupción "es consustancial al ser humano".

El magistrado explicó que la forma de combatir los escándalos que tienen algunos políticos es la de negar "el fenómeno en sí" para intentar "controlar las vías de agua para que el barco no se hunda, con la esperanza de que no se abra una nueva y de esta forma continuar con la detentación del poder so pretexto de garantizar la estabilidad y la gobernabilidad del país".

"El todo vale y el aquí no pasa nada han tomado carta de naturaleza en los centros neurálgicos del poder ejecutivo", indicó el ex diputado independiente por el PSOE, que agregó: "Los casos de corrupción política que han alterado recientemente el pulso de la vida democrática en nuestro país son probablemente la más abyecta transcripción del culto idolátrico al dinero".

Garzón también criticó la fusión de los ministerios de Justicia e Interior, que calificó de "reforma precipitada".