Los rivales extremistas de Arafat le 'roban' La Voz de Palestina

Viene de la primera páginaUna de las nuevas batallas que libra el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con sus principales opositores palestinos se lleva a cabo en el espectro hertziano gracias a Ahmed Yibril, el líder. del. Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG). Esa facción, con base en Siria, comenzó ayer a disparar andanadas verbales en la frecuencia en la que supuestamente sólo se podían hacer loas a la OLP y su jefe.

Son las siete de la mañana. En Jerusalén, los palestinos que se despiertan con las noticias de La Voz de Palestina, en el 702 de la onda corta, se llevan una sorpresa de órdago. Un locutor castiga a Arafat y habla de él con el más firme desprecio. "Aquí, Radio Al-Quds, la Radio Árabe de Palestina", dice el anuncio con el trasfondo de antiguos himnos revolucionarios. "El traidor de Arafat ha tratado de secuestrar la voz del pueblo palestino y en esta frecuencia, amables oyentes, está ahora tratando de glorificar su delito y llenarse los bolsillos".

Evidentemente, Arafat no contaba con los astutos recursos de Yibril, un ex coronel de la milicia palestina que ha alcanzado fama por sus audaces operaciones guerrilleras. Una de ellas, en noviembre de 1987, fue un éxito rotundo. Tres de sus hombres penetraron en Israel desde el Líbano en alas delta propulsadas por motores de máquinas de cortar césped y causaron estragos en un campamento del Ejército hebreo. Años antes, Yibril se había convertido en un héroe entre las masas palestinas por despachar comandos en globos. La última hazaña, que como la de los globos terminó en desastre, fue hace seis meses, cuando tres guerrilleros del FPLP-CG trataron de alcanzar las playas del norte de Israel en motos acuáticas. Los guerrilleros fueron cazados como se mata a patos cansados.

Ayer, tanto en las más altas esferas de la OLP como en el Gobierno israelí, cundía el desconcierto. Nadie podía explicarse cómo en la frecuencia otorgada por el Ministerio de Comunicaciones de Israel a la Autoridad Nacional Palestina, el Gobierno palestino en las zonas autónomas de Gaza y Jericó, sólo se escuchaban insultos a Arafat. Al principio se culpó a Israel.

"La cosa no funciona"

"Hay asuntos técnicos que controlan los israelíes y temas en los que no podemos meternos", admitió el director de La Voz de Palestina, Basam Abu Sumaya, en las sofocantes oficinas de la emisora oficial palestina en Jericó. Abu Sumaya no planea pelearse con las emisiones de radio de Yibril. "Sería hacerles un favor a los israelíes", dijo mientras se fumaba un rubio americano en el corredor de su radio silenciada. "Israel nos ha dado la frecuencia para transmitir, pero la cosa no funciona".

Gu.stavo Trever, portavoz del Ministerio de Comunicaciones de Israel, encargado de regular todas las ondas hertzianas, resolvió el enigma. ¿Cómo se logra, técnicamente hablando, silenciar una emisora y acaparar la misma frecuencia? Simple, dijo Trever. "Hay que tener un transmisor más potente". Uri Dromi, el portavoz oficial del Gobierno israelí, estaba, como la mayoría de los palestinos, sorprendido por la eficiencia de los piratas del aire. Y situó el origen de la sorpresa en territorio sirio. "Nada raro que los estudios de Yibril estén en Damasco", dijo.

Siria, que condena a Arafat como un traidor, oficialmente no ha dicho una sola palabra a propósito del retorno del presidente de la OLP. La prensa oficial prácticamente ha ignorado el episodio. Eso sí, le ha dado a Yibril un transmisor más potente que el que tiene Arafat para hablar directamente a su pueblo. Y el mensaje que va por el aire en las ondas concedidas al líder de la OLP ridiculiza su presencia en Palestina. "Combatimos y seguiremos combatiendo contra esos payasos, contra Arafat y su mafia", decía con tono monótono un locutor en el 702 de onda corta mientras el líder de la OLP se paseaba por Gaza esforzando la voz para retribuir con palabras los abrazos de bienvenida.

Uno de los momentos importantes de la jornada de ayer fue la inauguración por Arafat de una planta de procesamiento de zumo en un barrio de la depauperada Gaza, algo muy necesario para crear puestos de trabajo entre una población que depende casi en exclusiva del empleo que proporciona Israel.

Arafat aludió ayer a los graves problemas económicos a que deben hacer frente los territorios autónomos de Gaza y Jericó y comentó la gran manifestación de extremistas israelíes de la noche del sábado en Jerusalén, que glosó con un "la paz tiene muchos enemigos". "Todos los amantes de la paz debemos actuar para impedir que el proceso de paz se vea dañado", señaló el líder palestino durante una reunión con dos diputados del partido Democrático Árabe de Israel.