De la pistola a la rama de olivo
El camino ha sido largo: 27 años. Desde que Yasir Arafat abandona Tierra Santa en junio de 1967 tras la desastrosa Guerra de los Seis Días, ha vivido en permanente exilio. Sólo en dos ocasiones se acercó a la Palestina de sus antepasados y en las dos salió derrotado: de Jordania en 1970, cuando el Ejército jordano temeroso del creciente poder militar de la OLP, les expulsa en un baño de sangre conocido como septiembre negro, y, del Líbano, en 1982, a raiz de la invasión israelí, que bajo la excusa de una Paz para Galilea llevó sus soldados hasta los aledaños de Beirut.Desde que Arafat pronunció el 13 de noviembre de 1974 su trascendental discurso ante la ONU, en el que se presentó ante el mundo con la pistola en una mano y la rama de olivo en la otra, han pasado muchas páginas de historia. Las suyas han sido las de un continuo hincar la rodilla y volver a levantarse. Su historia es la de un superviviente..
Ha logrado salir airoso de decenas de atentados. Algunos de ellos orquiestados por sus rivales palestinos; otros por sus amigos árabes y los, más por su enemigo: Israel, como aquel del 1 de octubre de 1985, cuando un comando del Ejército israelí atacó el cuartel general de la OLP en Túnez. El objetivo: liquidar a Arafat. Entre los 70 muertos estaba Alí Zibaa, el jefe de su guardia. Arafat escapó milagrosamente. Igual que cuando en abril de 1992 sobrevivió a un grave accidente aéreo en el desierto libio.
Superviviente político
Arafat también es un superviviente político. Ha logrado renacer de un millón de errores. El más grave: el apoyo a Sadam Husein en la guerra del Golfo, que le situó en la acera de enfrente del resto del mundo. Allí, perdió de un plumazo todos los beneficios de la renuncia al terrorismo, expresada en 1988, cuando el Consejo Nacional Palestino (Parlamento) proclama el nacimiento del Estado de Palestina y elige como presidente a Yasir Arafat y éste declara caduca la Carta de la OLP de 1968, que preconizaba la abolición del Estado de Israel; su recocimiento implícito.
El superviviente renace y de la derrota de Irak obtiene el fruto de la Conferencia de Madrid. Es el 30 de octubre de 199 1. Su único bagaje: la tenacidad y las piedras de la Intifada, la revuelta popular de los territorios ocupados que desde el 9 de diciembre de 1987 mantiene en jaque a todo el Estado de Israel. Desde Madrid la historia se acelera. Negociaciones públicas y secretas hasta que éstas culminan en Oslo en un acuerdo histórico, refrendado el 13 de septiembre de 1993 en Washington por el apretón de manos entre Rabin y Arafat. La paz obtiene su primera victoria. Sólo han pasado 27 años. Toda una vida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.