La oreja final

Del balance de los diestros y del juego de los toros no puede deducirse que la corrida fuese bastante soporífera. De lo primero por que el listón de exigencia no fue el habitual y de lo segundo por que hubo tres toros de juego aceptable y que no fueron exprimidos al máximo. No obstante, si es válido aquello de que hasta el fin nadie es dichoso, la oreja final que obtuvo Paco Aguilera fue como la tabla de salvación a que se agarró el público para acreditar "oficialmente" que había visto algo.Silveti tuvo el mejor lote y no lo aprovechó del todo. Su primero repetía con nobleza y el cuarto, de bella estampa, también fue aceptable en el último tercio. Silveti estuvo variado con el capote y tuvo detalles con la muleta, pero a sus faenas les faltó ligazón y profundidad. A los dos toros los mató por arriba y con buen estilo.

A Pepe Luis Martín le correspondió el peor lote, con un quinto imposible. Su primero fue muy soso y Martín pareció querer imponer una faena que el toro no permitía. En el quinto estuvo breve.

El tercero manseó en varas e hirió al subalterno Paco Valera en el tercio de banderillas. Llegó al último tercio con muchos problemas y Paco Aguilera, a pesar de poner a prueba valor y deseos, no pudo obtener lucimiento.

El sexto llegó a la muleta con largo viaje y transmitiendo emoción. La primera parte de la faena de Paco Aguilera fue excelente, desde el cambio por la espalda en los medios hasta dos buenas series con la derecha y una con la izquierda, con mucha brivación y valor. El toro acortó algo el viaje y el diestro se descentró un tanto, con lo que la faena fue a menos. No obstante, remontó el grado de entusiasmo del público al matar con arrojo y obtener una excelente estocada.

Alternativa de Pedrito

Pedrito de Portugal tomó la alternativa ayer en Badajoz, y salió a hombros, informa Efe. Se lidiaron toros de Mercedes Pérez Tabernero. Paco Ojeda, división en los dos. Finito de Córdoba, palmas; aviso y ovación. Pedrito, oreja y dos vueltas; oreja.