El banderillero herido tiene una cornada de 15 centímetros

El subalterno Manuel Sánchez Valverde, de la cuadrilla de José Ignacio Sánchez, sufrió una cornada de 15 centímetros en la Pierna derecha al banderillear a la última res de la tarde, que fue calificada de pronóstico reservado por el doctor García Padrós tras atenderle en la enfermería. Pese a la longitud de la cornada, que en principio se pensaba podía ser un puntazo, no hay destrozos importantes pues sólo afecta al tejido subcutáneo. El banderillero, hijo del mayoral de la ganadería de Montalvo, acaba de entrar en la cuadrilla de su paisano José Ignacio Sánchez y abandonar su carrera novilleril por falta de contratos.Su jefe, al igual que los dos matadores de toros, estaba muy descontento con el juego de las reses. El novillero acumulaba adjetivos contra sus enemigos: "Malos, penosos, asquerosos y parados". Esto último era lo peor, según decía: "Si el novillo se mueve, aunque sea manso y complicado, hay emoción y tiene su lidia; pero si no embiste, es imposible cualquier lucimiento".

A Sánchez, que tanto ha destacado en Madrid por su toreo al natural, lo que más le dolía era no haber correspondido a un público al que tanto debe con un éxito en su despedida de novillero: "Hoy no servían ni por mi ya famosa mano izquierda, ni por la derecha, ni por el centro".

Javier Vázquez se lo había tomado con cierta filosofia, "dentro de la desilusión", y confesaba estar satisfecho de su actuación: "Creo que anduve por encima de la pésima condición de mis toros, y la única pena es que mi segundo se rajara al final cuando iba a redondear una faena que como ya es habitual en mí en Las Ventas casi me tuve que inventar".

Tampoco a Curro Vázquez le gustaron sus enemigos: "Venía confiado en el buen juego que dieron aquí el domingo de Ramos o recientemente en Plasencia, pero éstos, así como los dos novillos, fueron una sombra".