La Universidad del Espacio llega por primera vez a España

España no hizo bien en abandonar los programas tripulados espaciales europeos después de haber invertido tanto en ellos, comentó ayer Andrés Ripoll, experto en el espacio y hasta hace poco director del Centro Europeo de Astronautas. Ayer participó en la presentación de la Universidad Internacional del Espacio (ISU), que este año celebra sus sesiones por primera vez en España, acogida por la Universidad Autónoma de Barcelona.Ripoll matizó, sin embargo, que la reducción de presupuestos obligó al Gobierno español a fijar prioridades en su contribución a la agencia (15.000 millones de pesetas anuales) y que decidió primar lo que más interesa a la industria, como son los programas de telecomunicaciones y de observación de la Tierra. Los recortes en el programa europeo tripulado por la crisis económica general fueron la razón principal para que Ripoll abandonara a finales de 1993 su puesto en este nuevo centro de la ESA tras dirigir la formación del astronauta español Pedro Duque.

Su opinión sobre el futuro de las actividades espaciales es que el proyecto de estación espacial de Estados Unidos hubiera muerto ya si no fuera por el interés político de reconvertirlo en una forma de colaboración con Rusia y que el parón espacial se mantendrá al menos dos o tres años debido a que no se ha producido el trasvase esperado de presupuestos de defensa al espacio, acuciados los gobiernos por el peso de los gastos sociales.

Triángulo de investigación

Las sesiones de este año de la ISU, una entidad privada de carácter internacional, se inaugurarán el 27 de junio con la intervención del astronauta Buzz Aldrin. No será el único astronauta que acuda este año, en plena conmemoración del 25 aniversario de la llegada del hombre a la Luna. También estará Jeffrey Hoffman, que participó el pasado mes de diciembre en la reparación del telescopio espacial Hubble, y el ruso Oleg Atkov, con una larga permanencia en el espacio.En la Autónoma de Barcelona, informó Antoni Oliva, encargado de la organización, estarán 150 estudiantes posgraduados, de una treintena de países, para recibir durante 10 semanas enseñanzas sobre temas como la fabricación y la ingeniería en el espacio, el derecho espacial, o la física y la biología en ausencia de gravedad. También se apuntarán a realizar un proyecto sobre uno de estos temas: exploración automática del sistema solar y teleeducación y telemedicina.

Según Oliva, Cataluña tiene interés en formar, con Madrid y Toulouse, un triángulo de investigación e industria espaciales. La UAB puede apoyar, con otras instituciones, entre ellas la ISU, dos de las tres patas en las que se apoyaría este triángulo: la formación y la investigación y desarrollo.