El Insalud admite ineptitud y trabajo excesivo en cirugía del Ramón y Cajal
"Por favor, no juguemos más con los números de los fallecidos. No hay baile de cifras. En 1993 hubo 77 muertos, ni uno más ni uno menos, en el servicio de Cirugía Cardiaca de Adultos del Hospital madrileño de Ramón y Cajal". El director general del Insalud, José Luis Temes, que compareció ayer en el Congreso de Diputados, sólo alteró su tono frío al decir estas frases.Temes hizo balance en la comisión de Sanidad de las irregularidades detectadas en el último medio año en ese departamento, en el que ingresaron el año pasado 633 pacientes, de un hospital que es uno de los buques insignia de la sanidad pública.
La auditoría realizada en febrero por la Dirección provincial de Madrid del Insalud al citado servicio concluyó: "El 25% de la plantilla (o sea, dos de los ocho cirujanos) no realiza ninguna actividad". "Deficiente estructura organizativa y funcional del servicio". "A pesar de su acreditación docente, no se realizan habitualmente sesiones clínicas, no existen líneas de investigación abiertas ni publicaciones". "En los aspectos de hospitalización, destaca el escaso seguimiento clínico de los pacientes por el cirujano".
Más infecciones
Otras conclusiones de esa auditoría, repasadas ayer por el director del Insalud, marcan la situación límite en que funcionaba este servicio clave de un hospital clave: "Según datos de la Sociedad Española de Cirugía CardioVascular, la actividad asistencial global del servicio es superior a la media de otros servicios de la especialidad en España (casi un 17% más)". "El número de reintervenciones es más elevado de lo habitual". "La tasa de infección quirúrgica de un 4,29% está por encima de la encontrada en otros estudios".El Insalud resolvió el asunto a finales de mayo con la destitución del director gerente del hospital, Ignacio Riesgo, la suspíensión del doctor Carlos Boedo y el traslado a otros hospitales de los doctores Wilson Ramos y Casto Franco.
La portavoz de Izquierda Unida en la Comisión de Sanidad, Ángeles Maestro, señaló ayer respecto a los problemas que ha atravesado este hospital: "Es un síntoma de que se está aplicando a la sanidad pública criterios de gestión empresarial en detrimento de la calidad".
Respecto a la solución cardiopléjica con una concentración anormal de sodio que se empleó el año pasado en este servicio, Temes quiso dejar ayer bien claro que no hay absolutamente ninguna prueba científica de que fuera la causa de los ocho fallecimientos que se produjeron entre el 14 de julio y el 4 de agosto de 1993.
La Dirección General de Farmacia abrió un expediente sancionador al laboratorio fabricante del suero defectuoso, que ha sido multado con dos millones y medio de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.