La locomotora alemana

El ala derecha del Parlamento Europeo dependerá en esta legislatura de Alemania y de su canciller, Helmut Kohl, en una medida mucho mayor de lo que ya sucedía hasta ahora. Los diputados del CDU-CSU conforman el grupo nacional más numeroso (40 escaños) de la derecha. Aunque Kohl tiene fuerte ascendente sobre populares españoles, holandeses y belgas, no estará bien asistido como era tradicional desde Francia e Italia. La derecha francesa, trozeada por el fenómeno De Villiers y dividida entre gaullistas y UDF, no tendrá fuerzas para actuar en el clásico eje franco-alemán. Tampoco la fragmentada derecha italiana, ni la minúscula representación de los tories británicos.Kohl ha demostrado muy rápidamente sus ganas de acción europea, mostrándose partidario de construir la Europa social en un gesto de desafío los conservadores británicos, 48 horas de las elecciones. En carta al presidente del grupo popular en el PE, el belga Leo Tindemans, ha recordado que "como amigo del Parlamento Europeo [preconiza] el reforzamiento de sus derechos, especialmente de la capacidad de acción, y la profundización institucional de la UE".

Alemania pretende comunitarizar la Política Exterior y de Seguridad y la Política de Interior y Justicia, es decir, que se conviertan en asuntos dependientes del Parlamento, la Comisión y el Tribunal Europeo, en vez de la decisión unánime de los Doce. Cuenta también con obtener una representación más acorde con su población en el Parlamento y con dotarlo demás poderes.