Rubio mintió al Parlamento en 1992 y Solchaga fue informado sobre Ibercorp

"El entonces gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, ocultó información al Parlamento cuando compareció en febrero de 1992 para explicar el escándalo Ibercorp ", declaró ayer el diputado de CiU Jordi Cases, al término de la sesión de la comisión parlamentaria que investiga el patrimonio de Marlano Rubio. Otros diputados ratificaron esta impresión, y revelaron que, según Miguel Martín, actual subgobernador del banco emisor, Carlos Solchaga fue informado en marzo de 1992 de la debilidad financiera de Ibercorp.

Cases no fue más explícito, pero se refería claramente a la existencia de dos informes de la inspección del Banco de España, de julio y noviembre de 1991, en los que ya se señalaba la existencia de problemas de autocartera en el Grupo Ibercorp y que el volumen de recursos propios de la entidad era bastante inferior al que señalaban sus gestores.La ocultación de información por parte de Mariano Rubio al Congreso "es muy grave", dijo Cases, añadiendo que, a su juicio, "hubo una falta de reflejos del Gobierno al no aceptar en su momento" la dimisión del entonces gobernador del Banco de España. Para el diputado catalán, esta falta de reflejos se ha traducido, dos años después, en la dimisión de Carlos Solchaga, ministro de Economía en 1992, y en el cúmulo de problemas que ha traído todo el escándalo Ibercorp al Gobierno desde entonces.

La comisión Rubio escuchó ayer al actual subgobernador del Banco de España, Miguel Martín, y al director general encargado de la inspección bancaria, José Pérez. La comparecencia de Martín se prolongó durante tres horas, cuando lo previsto eran dos. A lo largo de su interven ción, Martín, que hasta 1992 fue el responsable de la inspección, dejó claro que mantuvo bastan tes discrepancias con Mariano Rubio y que el funcionamiento del Banco de España de aquella época era bastante presidencia lista. Algunos de los miembroi de la comisión calificaron incluso de método autoritario el que desarrollaba Rubio al frente del Banco de España. Miguel Martín, no obstante, negó que las de cisiones en el banco emisor pudieran tomarse de forma inidividual.

Junto a estas afirmaciones, Martín calificó, según miembros de la comisión, de "anormal e irregular, aunque no ilegal", la venta de empresas del Fondo de Garantía de Depósitos al entonces subgobernador, el fallecido Juan Antonio Ruiz de Alda, y a los dos principales responsables del Grupo Ibercorp: Manuel de la Concha -en prisión- y Jaime Soto.

Informe al Gobierno

La comparecencia de Martín tuvo dos momentos de especial interés. El primero fue cuando los diputados del Grupo Socialista le preguntaron si había inforrnado al Gobierno sobre la situación del Grupo Ibercorp y a quién lo había hecho. El segundo fue cuando Martín reconoció la existencia de informes de la inspección sobre Ibercorp bastante negativos ya antes de que finalizara 1991.

La pregunta de los representantes socialistas sorprendió al resto de los grupos. Martín contestó afirmativamente, señalan do que efectivamente había in formado a través de sus superio res, en marzo de 1992, al Gobier no sobre la situación financiera de Ibercorp. (Rubio dejó el cargo en julio de ese año). Otros gru pos preguntaron inmediatamen te que quién fue el receptor del informe, y Martín contestó que Carlos Solchaga, entonces minis tro de Economía. Ante esta res puesta, Izquierda Unida ha decidido presentar la petición de una nueva comparecencia de Solcha ga para que explique el alcance de informe y si su difusión se paró en él o siguió subiendo por los peldaños de la Administración.

Algunos miembros de la comisión consideran muy importante que Miguel Martín reconociera la existencia de dos informes rutinarios de la inspección sobre Ibercorp fechados el 19 de julio y el 11 de noviembre de 1991. En esos dos informes se apunta un problema de recursos propios del Grupo Ibercorp por acumulación de autocartera de acciones de algunas de las sociedades del grupo, y porque había un fondo de comercio de una de esas sociedades calculado muy por encima del real. Los propios gestores de Ibercorp eran quienes valoraban las acciones que daban lugar a ese fondo de comercio.

Los dos informes suponían el primer anuncio de que el volumen de recursos propios del Grupo Ibercorp declarado por sus gestores estaba inflado. Menos de dos serrianas después, el Banco de España concedió a Ibercorp un crédito de 5.400 millones de pesetas dentro de un paquete de ayudas a todos los bancos pequeños para que hicieran frente a la crisis de confianza hacia ellos desatada por el escándalo del Banco Europeo de Finanzas.

El volumen del crédito a conceder se calculó sobre los recursos propios de cada grupo bancario. El cálculo de Ibercorp no incluyó el ajuste a la baja en sus recursos propios propuesto por los inspectores autores de los dos informes de junio y noviembre. El Consejo Ejecutivo del Banco de España no conocía estos dos informes, y el entonces director general de la inspección y hoy subgobernador, Miguel Martín, reconoció ayer que no habló de ellos en la reunión del consejo en la que se aprobó el crédito a Ibercorp. Los directores generales tiene voz pero no voto en los consejos ejecutivos.

Estos informes son los que permitían decir ayer al diputado Cases que Mariano Rubio había mentido al Congreso en 1992, al ocultar información importante sobre el Grupo Ibercorp.