Un médico de Cantoblanco se queja por cobrar sin trabajar
No aguanta más tiempo de brazos cruzados y ha decidido quejarse: "Es una desgracia absoluta tener el trabajo y no poder desarrollarlo", asegura un médico especialista del hospital de Cantoblanco, dependiente de la Comunidad de Madrid. Este médico, que prefiere permanecer en el anonimato, se queja de que lleva más de una año cobrando sin trabajar. Y no porque no quiera hacerlo. Los responsables del hospital de Cantoblanco, que cuenta con 160 camas, no le dan la posibilidad, según asegura.La Consejería de Salud, presidida por Pedro Sabando, ha emprendido una reforma del centro cuyos objetivos, según denúncian Comisiones Obreras y los grupos parlamentarios de la oposición, aún no se hallan definidos. Esto ocasiona, explican, que el hospital no dé todo el fruto que podría. El gerente del hospital, Ramón Martín Jaimez, reconoce que el centro ha desarrollado, una "actividad escasa, pero esto ha variado". Según Martín Jaimez, el hospital ha ofrecido en varias ocasiones al médico denunciante un puesto en el Gregorio Marañón, hasta que se normalizase el funcionamiento del hospital de Cantoblanco, pero éste no aceptó, extremo que el facultativo niega: "Fui yo quien pidió otra plaza temporal en el Marañón", cuenta, "pero tampoco fue posible trabajar allí. No necesitaban ningún cirujano".
Sin respuesta
En varias cartas enviadas recientemente al gerente del hospital, y al consejero de Salud, Pedro Sabando, el médico ha denunciado su situación. Pero no ha recibido contestación. Su último paso, porque ya está "harto" y no puede más, ha sido enviar una carta a los sindicatos del centro. "En contra de mi voluntad y a pesar de todos los esfuerzos que he realizado, continúo sin la actividad laboral para la plaza que obtuve por oposición, desde el día 1 de febrero de 1993", explica.
"Con mi queja", prosigue el médico, "he querido dejar constancia de que no trabajo porque no me dejan", asegura el médico. "En la Consejería de Salud me aseguraron en febrero del año pasado que estaría seis meses sin trabajar a causa de las obras en el hospital", cuenta el médico, "pero ya ha pasado más de un año", sentencia.
Esta situación es similar a la de otros profesionales del centro: la memoria de 1992 del hospital registra, por ejemplo, que uno de los alergólogos del centro realizó en ese año dos consultas. De una plantilla compuesta por 443 trabajadores, "la mayoría trabaja al 40% de sus posibilidades", explica Amador Rodríguez, portavoz de CC OO en el centro. "Estamos dando pasos importantes para llevar a cabo mucha más actividad", aduce el gerente. "Ahora tenemos una ocupación de un 80%", explica.
En el hospital de Cantoblanco se hace sobre todo cirugía de traumatología, con vistas a descargar las listas de espera que existen en el hospital Gregorio Marañón.
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