Oteiza defiende a Mingote
Abro el periódico en esta mañana miércoles 8 y me precipito indignado para unas líneas en este papel.La gente tiene idea equivocada del humorista, cree que es un hacedor de chistes para reír. Un humorista es un hombre que tiene valor para denunciar y la inteligencia de hacerlo con una imagen que puede ser con facilidad visualmente entendida por todos, hasta por los más afectados y los más tontos.
La imagen de Mingote que ha molestado tanto a gentes cobardes que nada les molesta no daña la Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior imagen del País Vasco en el exterior: denuncia nuestro país daña do por los propios vascos, por violencia irracional y asesina, por mediocridad de nuestros jueces y medios autorizados de de fensa, por nuestra multitud unánime y cobarde. ¿Y qué es este acuerdo por unanimidad del Gobierno vasco que presenta una demanda contra Mingote y su periódico? Nuestro Gobierno vasco ha dañado y destruido nuestra vida cultural, todo bien calculado desde nuestro primer Gobierno PNV-Garaikoetxea, hasta concluir en esta vergüenza de imponernos una feria Guggenheim, negocio escandaloso que acaba con nuestra dignidad cultural y da una imagen lamentable y cierta de la cobardía de nuestros artistas e intelectuales que lo consienten todo. Un Gobierno vasco tan sensible que se molesta con Mingote, vamos a ver próximamente cómo le sientan mis de mandas por los daños gravísimos a nuestra cultura y la deshonestidad y estafa de dineros, incluidos los que yo personalmente reclamaré. Un abrazo, Mingote, y duro contra toda esa chatarra política y esta miseria en que hemos caí do y enfermado de hombre
.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
