Alemania, Francia y España pactan coordinar la política de la UE

La armonía lograda estos días entre Kohl y González se concretó de forma palpable en la declaración del canciller alemán de que se constituirá una especie de nueva troika entre Alemania, Francia y España para coordinar la política europea en los próximos 18 meses. De forma expresa, Kohl estableció el paralelismo con la troika habitual europea que forman el país que ejerce la presidencia, el saliente y el entrante para coordinar la política exterior y de seguridad."Los tres países, Alemania, Francia y España, asumen [a partir del 1 de julio] la presidencia, y la española llega hasta 1996, el año en que se va a proceder a una revisión del Tratado de Maastricht. Hablé con el presidente francés, François Mitterrand, y el primer ministro [Édouard Balladurl, y ahora con el presidente de Gobierno González. Queremos lograr", añadió Kohl, "un alto grado de coincidencia en este año y medio. Cualquiera sabe que los seis meses de una presidencia es un tiempo muy corto para llegar a tomar decisiones de largo alcance. Creo que ahora tenemos la posibilidad, en vista de las especiales relaciones de amistad existente entre nuestros tres países, de conseguir muchas cosas en común".

Entre los objetivos de esta nueva troika Kohl mencionó el mejoramiento de la situación económica en Europa, el trabajo por una política exterior común y de seguridad para conservar la estabilidad y la paz, las relaciones con los países del centro y el este de Europa y ampliar las relaciones de vecindad en la región mediterránea, fortalecer la cooperación en la política jurídica y de interior, lucha contra la mafia de la droga y el gravísImo problema del movimiento de los que solicitan asilo político, y todo lo que se refiere a la revisión del Tratado de Maastricht.

El sucesor de Delors

De forma contundente, Kohl se negó a pronunciarse en público sobre el candidato a la presidencia de la Comisión Europea, el sucesor de Jacques Delors. El canciller alemán afirmó que no es de buen estilo tratar cuestiones personales en público y añadió que intercambiará opiniones con los otros dirigentes europeos antes de pronunciarse a favor de un candidato.

También coincidieron Kohl y González en que, respecto al cumplimiento de lo acordado en el Tratado de Maastricht, tiene prioridad el logro de los objetivos económicos fljados, por encima del cumplimiento del calendario previsto. Para Kohl, no cabe duda de que el Tratado tiene validez, pero recalcó que la estabilidad tiene que ser el presupuesto para conseguir la unidad monetaria.