La extraña ausencia de Roquette

La toma de una posición de control en el Banco Totta & Açores por parte de Banesto es objeto de un capítulo en la utilización de personas interpuestas. Según el pliego, "la inversión total realizada por Banesto asciende a 73.000 millones de pesetas por el 52,8% del capital del Banco Totta & Açores, pero sus acciones no figuran en parte como cartera de valores de Banesto".El relato del instructor, tomado del informe de la inspección, recuerda que "para ello, Banesto recurrió a acuerdos con determinadas personas, socios portugueses, y creo una serie de sociedades interpuestas controladas mediante fiducias". El pliego se remonta a 1989, cuando se " constituyó la sociedad Valores Ibéricos (VISA), que se convirtió en el principal accionista individual del Totta con el 25,25% del capital". En VISA, "los socios portugueses ostentaban una participación del 50,83%, estando el resto en poder de Banesto".

En 1992, hay un cambio importante. "Se constituye una nueva sociedad MSF, con parecida estructura accionarial, que adquiere con fondos aportados por Banesto la participación de los socios portugueses en Valores Ibéricos [se refiere al grupo dirigido por José Roquette]. Dichos socios obtuvieron con esta venta unos beneficios, sin contraprestación alguna que los justifique, de 30.000 millones de escudos (23.000 millones de pesetas), ya que MSF pagó 37.279 millones de escudos por el 50,83% del capital de VISA, cuyo valor teórico contable era de 7.625 millones".

Según el banco emisor, se trataría de una infracción muy grave porque entra en los supuestos de realización de actos fraudulentos o la utilización de personas físicas o jurídicas interpuestas, con la finalidad de conseguir un resultado cuya obtención directa "implicaría la comisión de al menos una infracción grave". Es curioso: José Roquette, beneficiario portugués de las operaciones reseñadas, no ha sido expedientado. Dimitió como consejero de Banesto antes del 28 de diciembre de 1993.