_
_
_
_

Cuatro candidatos luchan a cara de perro por presidir la Comisión Europea

Lluís Bassets

Nunca se había llegado tan lejos en los días previos a la designación del presidente de la Comisión Europea. Dos candidatos, el comisario británico, Leon Brittan, y el primer ministro holandés saliente, Ruud Lubbers, hacen campaña abierta para suceder a Jacques Delors. Dos más, el primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene, y el candidato tapado que es el irlandés y director general del GATT, Peter Sutherland, permanecen callados.

La designación del sucesor de Delors está en manos del colegio electoral más restringido posible: doce personas -once primeros ministros y un jefe de Estado, el presidente francés François Mitterrand- que se reunirán en Corfú, los días 24 y 25 de junio. Nada de lo que suceda hasta entonces será definitivo hasta que no exista una decisión unánime.El candidado más evidente y convencional, apoyado por la democracia cristiana europea, el holandés Ruud Lubbers, acaba de sufrir un duro revés en la recta final, por el apoyo de Bonn y París a su vecino y como él democratacristiano y neerlandófono, Jean-Luc Dehaene, pero ha devuelto el golpe sin falta indicando que la presidencia de la Comisión no pueden dictarla alemanes y franceses. El primer ministro belga, al que la prensa británica califica de eurofanático, puede salir quemado por la precipitación franco-alemana al destapar su carta.

'Apóstol' del libre comercio

Es la situación que están esperando Leon Brittan, el candidato británico, y el conservador irlandés Peter Sutherland, cuyo máximo handicap es que no te apoya su propio Gobierno, de distinto color político. Brittan no cuenta apenas con posibilidad alguna, mientras que: en favor del director del GATT juega su acreditada trayectoria de apóstol del libre comercio, que suscita las simpatías, de alemanes y británicos.

La posición española es de mantenerse a la expectativa y tratar de obtener alguna contrapartida importante, como es el compromiso de dar a un español la secretaría general de la UEO (Unión de Europa Occidental), a la que aspira Enrique Barón. El apoyo prematuro del presidente del Gobierno, Felipe González, a Lubbers se debió a la necesidad de despejar las dudas sobre su propia candidatura más que a un interés efectivo por el candidato, indican fuentes diplomáticas.

Las mismas fuentes aseguran que el candidato que más interesa a España es Sutherland, pues pertenece a uno de los países de la cohesión y defenderá los fondos estructurales en 1999, cuando se discutan las nuevas perspectivas financieras de la UE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_