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SANIDAD

Esecándalo de sobornos y corrupción en la cirugía cardiaca pública alemana

Un escándalo de sobornos y corrupción salpica a lo más florido entre los médicos jefes de la cirugía cardiaca alemana. Según estiman las cajas de seguridad social, en las últimos años los médicos han cobrado sobreprecios por Válvulas mitrales y marcapasos, y han causado un perjuicio económico, que se estima puede alcanzar hasta los 1.500 millones de marcos (más de 120.000 millones de pesetas). El Ministerio federal de Salud dijo ayer que hace un año ya advirtió de los abusos de casi todos los jefes médicos.

Se ha establecido como práctica, según denunciaba ayer el semanario Der Spiegel, que los médicos encargados de implantar una válvula mitral facturen un precio de unos 6.000 marcos (480.000 pesetas) por aparato, que cuesta en realidad sólo 1.500 (120.000 pesetas). La diferencia de precio que percibe el laboratorio productor de válvulas o marcapasos se la reparten los médicos, por lo general a base de una transferencia a una cuenta en el extranjero, y otra parte se ingresa en forma de donativo para la clínica o universidad donde se realizó la operación. También se dedica una cantidad a financiar costosos congresos seudocientíficos en atractivos lugares turísticos o regalos como coches de lujo en concepto de premio por el sobreprecio cargado en las cuentas de operaciones que tiene que pagar la Seguridad Social.Cuando la Seguridad Social alemana trata cada día que pasa de recortar sus prestaciones, el escándalo pone de manifiesto que médicos de primera fila, con ingresos por encima del millón de marcos anuales (más de 80 millones de pesetas), han dado rienda suelta a su voracidad para embolsarse, además, sobornos de los laboratorios productores de válvulas mitrales y marcapasos.

Se teme que esto sólo sea la famosa punta del iceberg y algo similar ocurra con otras prótesis en otras especialidades de la cirugía. Las válvulas mitrales se importan por lo general de Estados Unidos y cuestan unos 1.000 marcos (80.000 pesetas). Las empresas le cobran a las clínicas 6.000 marcos (480.000 pesetas), y de esta suma el médico jefe se embolsa una cantidad entre 800 y 1.500 marcos (de 64.000 a 120.000 pesetas), que varía según el número de intervenciones anuales. Se calcula que en un centro pequeño de cirugía cardiaca se implantan 200 válvulas anuales y 400 en uno de tipo medio.

Con una cifra anual de 15.000 intervenciones en 1993, se estima que el daño causado a los seguros el año pasado alcanza 45 millones de marcos (más de 3.600 millones de pesetas). Un portavoz de las cajas de seguros declaró que se supone que estos abusos se remontan a principios de los años ochenta, y no se reducen sólo a la cirugía cardiaca, y cifra el daño en miles de millones.

Relata Der Spiegel en su informe de ayer que las mordidas recibidas por los cirujanos cardiacos alcanzan incluso a los puntos que ponen en cada operación. Para implantar una válvula se requieren entre 25 y 28 puntos, que cuestan ocho marcos cada uno (640 pesetas). Por cada punto se pagan 0,50 marcos (unas 40 pesetas).

Un representante gremial de los médicos ha escrito al ministro federal de Sanidad para superar la crisis de confianza que amenaza a "un sector especialmente sensible de la medicina altamente especializada".

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