La Comisión Ballenera renueva los cupos de pesca para aborígenes

La 46ª sesión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) termino el viernes en Puerto Vallarta con la concesión de nuevas cuotas de pesca a las poblaciones aborígenes de Waska, Groenlandia, San Vicente y Las Granadinas y Rusia. La ausencia de propuestas en torno a la moratoria, vigente desde 1986, provocó el mantimiento de la misma. La reunión finalizó con el desencanto de Japón y Noruega y la satisfacción del resto de las delegaciones.

La CBI estableció nuevos cupos para la pesca de cetáceos de las poblaciones aborígenes que necesitan la carne de ballena para su subsistencia. Los esquimales de Alaska podrán capturar 204 unidades hasta finales de 1998. Los nativos de Chukotka (Rusia), en el noreste del Pacífico, cazaran un máximo anual de 140 cetáceos hasta 1997.En Groenlandia, los indígenas podrán pescar 558 ballenas de las especies pequeño rorcual (minke) y fin hasta 1997, y los caribeños de San Vicente y Las Granadinas tienen derecho a matar cuatro de estos mamíferos hasta 1996.

Japón, que había pedido 50 ballenas para cuatro poblaciones indígenas de la costa del Pacífico, vio denegada su petición. Fue un nuevo fracaso para los delegados del país asiático, a quienes se concedió la posibilidad de pescar 100 ballenas minke en el norte del Pacífico oeste, que se suman a las 300 que cazan en el Antártico por motivos científicos. Noruega también podrá capturar 127 minkes en el noreste del Atlántico por la misma razón.

A pesar de estos cupos, Kazuo Shima y Karsten Klepsvik, jefes de las delegaciones japonesa y noruega, respectivamente, hicieron patente su "insatisfacción" por los resultados de una convención en la que la inmensa mayoría de las resoluciones han sido contrarias a sus intereses, especialmente la creación del santuario antártico. Shima calificó la reunión de "deplorable".

La próxima cita de la CBI se celebrará en mayo de 1995 en Dublín (Irlanda).